El Barça Juvenil de Entrerríos arrasa en la final de la Minicopa

En la mejor previa posible de la gran final de la Copa ASOBAL, el Juvenil del Barça que dirige el mítico Raúl Entrerríos ha protagonizado una exhibición para imponerse por 21-37 al Bidasoa Irun en la final de la Minicopa que se ha disputado este domingo también en el Príncipe Felipe de Zaragoza con un gran ambiente en las gradas.

Campeón de la Minicopa del Rey en Antequera y subcampeón catalán y español (cayó en la final por un solo gol frente al KH-7 Granollers), el cuadro azulgrana no ha dado opción a su rival este domingo un día después de dejar en la cuneta al cuadro vallesano en un duelo excitante.

Bajo la batuta del descollante Petar Cikusa, un catalán de origen serbocroata que apunta a estrella del balonmano, el Barça reaccionó a lo grande tras siete minutos en los que cometió bastantes errores que aprovecharon los irundarras para mandar por 4-2 con una sensacional actuación del meta vasco Joshua Omojola.

Entre Cikusa, un gran Pol Quiroga bajo palos (se ha entrenado algunas veces con el primer equipo) y la solvencia del genial Ian Barrufet en el extremo izquierdo, los catalanes lograron un parcial de 9-1 que dejó la final casi vista para sentencia a los 20 minutos (5-11).

El Barça siguió con su ritmo y al descanso ya ganaba por 9-19 tras un gran tanto a la contra de Pol Roy, que corrió, tuvo el temple para atrapar un pase larguísimo y batió a Joshua, que ya no era el mismo que había maravillado en los inicios del choque.

Entrerríos rotó completamente a sus jugadores y en la segunda parte ocupó la portería Óscar Martínez, quien mantuvo el nivel de Quiroga en un Juvenil blaugrana que ganaba ya por 11-23 al paso por el 25' con el polivalente Óscar Grau llevando el peso del ataque. Es hijo del mítico exjugador azulgrana y exSEO del club cuya camiseta cuelga del techo del Palau.

Con Mikel Lasa como principal estilete, el Bidasoa se acercó en el marcador (16-25, min. 42), pero un parcial de 0-5 que cerró Ferran Prieto supuso la puntilla (16-30, min 47) con el hijo de Carlos Ortega, Manuel, en la pista.

Los últimos minutos permitieron ver las últimas acciones espectaculares mientras el Príncipe Felipe se iba llenando (la tribuna principal estaba casi completa). Ferran Prieto puso la máxima diferencia a falta de siete minutos (18-35) y la final concluyó con un clarísimo 21-37 para el Barça.