El Barça, a la Final Four con una victoria poco vistosa

Los azulgranas no brillaron, pero supieron gestionar la ventaja de la ida en todo momento

Dika Mem, con seis goles, fue el máximo anotador pero acabó tocado

Dika Mem fue el líder del Barça hasta que en el minuto 43 se lesionó

Dika Mem fue el líder del Barça hasta que en el minuto 43 se lesionó / David Ramírez

Àngels Fàbregues

Àngels Fàbregues

El Barça certificó el billete para la Final Four de Colonia donde defenderá el título tras imponerse al Flensburg por 27-24 en un partido donde los azulgranas supieron gestionar la ventaja de la ida. Si bien es cierto que de entrada procuraron que pasara el tiempo para que el Flensburg no llegara a los 33 goles al final de partido (así en caso de empate pasaría el Barça), cosa que consiguieron con un marcador de 2-2 a los seis minutos.

Barça - SG Flensburg Handewitt (balonmano, Champions League), 19/05/2022

CHAMPIONS LEAGUE

27
24
Alineaciones
BARÇA, 27
(10+17): Gonzalo Pérez de Vargas; Áleix Gómez (2), Mem (6,3p), Youssef Ben Alí (5), Cindric (4), N'Guessan (-), Ángel Fernández (1), siete inicial, Thiagus Petrus (1), Makuc (1), Lángaro (2), Ariño (2), Ali Zein (-), Janc (3), Richardson (-) y Leo Maciel (p.s).
SG FLENSBURG-HANDEWITT, 24
(10+14): Buric (Moller, m.51 a 60); Swan (4), Hald Jensen (-), Golla (4), Mads Mensah Larsen (2), Sogard (3), Wanne (6,2p) -siete inicial- Gottfridsson (2), Einarssonn (3) y Lindskog (-).

El Barça incrementó la velocidad del partido durante unos minutos, pero el Flensburg aguantó pese a que andaba muy corto de efectivos con jugadores que no estaban al 100% de tal manera que el conjunto germano no dejó de verse con opciones de darle la vuelta a la eliminatoria. Ortega tampoco contó con Ludovic Fàbregas, todavía sin el alta tras ser operado de apendicitis, pero de nuevo Ben Alí le suplió con efectividad.

Con el paso de los minutos y bajo un sofocante calor en el Palau, la intensidad del partido bajó peligrosamente y con 7-6 en el marcador a los 21 minutos, Ortega paró el duelo para pedir a sus hombres que se activaran y que aprovecharan que el rival contaba con solo diez jugadores de pista para sentenciar el partido lo antes posible.

Resultado 'vintage'

Les costó a los azulgranas construir rápidos contrataataques para sorprender al rival lo que el conjunto alemán aprovechó para mantenerse en el partido incluso en el minuto 19 lograron ponerse por delante con dos goles de Hampus Wanne, futuro jugador azulgrana (9-10), algo que resolvió, como no, Dika Mem con un golazo. El lateral derecho francés incluso asumió ante el Flensburg el rol de lanzador de penaltis

Al final se llegó con un 'pírrico' 10-10 al descanso, como dijo el directivo de balonmano azulgrana en declaraciones en Esport 3, Joan Marín, "un resultado vintage, de hace 30 años" y con un solo gol del Barça de contragolpe. Dato que indicaba que los azulgranas querían controlar el partido pero si bien no parecía peligrar la clasificación, se intuía un riesgo innecesario en la pista.

Contemporizando el partido

Arrancó la segunda mitad con un gol precisamente de Wanne, algo tocado, pero entre Cindric y Ariño, arengando al público para que inyectaran energía al equipo, dieron de nueva la vuelta al marcador (12-11).

Sin embargo, el Flensburg seguía ahí, con el extremo derecho sueco de líder. Los de Ortega no conseguían abrir hueco pese a una grada totalmente entregada con los 4.184 espectadores que se congregaron en el Palau, más que nunca esta temporada en balonmano, gritando y animando en todo momento.

Dika Mem, que había liderado al equipo desde el minuto uno, notó molestias en el minuto 43 tras un golazo y se retiró al banquillo para evitar males mayores mientras en el marcador seguía igualado en todo momento. Era claro que el Flensburg debía ganar de cinco goles para eliminar al Barça y ello parecía totalmente imposible, pero será un partido que seguro que no pasará a la historia, o quizás sí, por las increíbles paradas de Gonzalo Pérez de Vargas en los últimos minutos, dignos de enmarcar y para la confección de un vídeo para enseñar como ser el mejor portero del mundo.

Carlos Ortega, viendo que el juego azulgrana no acababa de fuir, paró el partido para afrontar los últimos 10 minutos con algo más de garantías. Les pidió un pase más a sus jugadores de manera que pudieran chutar con menos oposición.

No cambió excesivamente el panorama, las transiciones rápidas seguían brillando por su ausencia, y los goles llegaban tras jugadas masticadas, estratégicas y muy trabajadas. Ya despojados totalmente del peligro de perder la eliminatoria, el Barça se destensionó y fue entonces cuando aparecieron jugadas más espectaculares que dieron el triunfo a los azulgranas por 27-24 y con un Palau que disfrutó de lo lindo.