El Barça empata en Oporto tras un irregular partido

Los de Ortega llegaron a perder de siete goles pero remontaron, aunque al final debieron conformarse con el empate tras un raro final

Aleix Gómez fue el gran protagonista con un partidazo descomunal para devolver las opciones a los azulgranas

Aleix Gómez fue el máximo goleador del Barça ante el Porto

Aleix Gómez fue el máximo goleador del Barça ante el Porto / FCB

Àngels Fàbregues

Àngels Fàbregues

El FC Barcelona acabó empatando en la pista del Porto (33-33) tras ofrecer un partido irregular donde empezó algo frío y poco concentrado y tras el descanso llegó a perder de siete goles. La reacción vino desde la portería con la salida de Maciel y desde la puntería con Aleix, pero no alcanzó para el triunfo.

Porto - Barça

Champions League

33
33
Alineaciones
FC Porto
(17+16): Frandsen (Mitrevski, 43 a 55); Vietia (2), M'Bengue (5), Iturriza (5), Rui Silva (2), Sliskovic (7), Branquinho (-) -siete inicial- Salina (2), Cruz (2), Areia (6,3p), Hurtado (- ), Fernandes (1) y Magalhaes (1).
FC Barcelona
(14+19): Gonzalo Pérez de Vargas (Maciel, m.35 a 58); Áleix Gómez (11, 6p), Mem (2), Fábregas (1), Ali Zein (2), N'Guessan (2), Ariño (1) -siete inicial-, Makuc (1), Frade (4), Lángaro (4), Ángel Fernández (2), Janc (3) y Thiagus Petrus (-).

Partido muy complicado para el FC Barcelona ante un Porto que salió a la pista muy mentalizado de que debía emplearse a fondo en todos los sentidos si quería sacar algo positivo ante los azulgranas.

El técnico Magnus Andersson vio pronto como sus indicaciones se traducían en la pista con una ventaja para sus pupilos de tres goles gracias en gran parte a la defensa algo blanda de los de Ortega.

Tras un palo de N'Guessan, no fue hasta pasados casi siete minutos de partido cuando el Barça conseguía perforar la portería rival donde el danés Sebastian Frandsen se convirtió en el peor enemigo de los lanzadores azulgranas durante el primer tiempo.

También despertó en la portería del Barça Gonzalo Pérez de Vargas que, gracias a sus excelentes paradas evitó que el cuadro luso siguiera con ventaja en el marcador por mucho tiempo.

Los azulgranas acortaron distancias pese al balonmano tan físico que ofreció el Porto y a los 17 minutos conseguían ponerse por delante en el marcador por primera vez, sin embargo, el Barça no encontraba la manera de que su balonmano fluyera. Les faltó durante la primera mitad fluidez y velocidad, sus principales armas, y de ello se aprovechó el cuadro de Andersson para llegar al descanso de nuevo con una ventaja de tres goles (17-14). No era definitiva, pero sí preocupante.

Mal comienzo de la segunda mitad

En la segunda mitad las cosas fueron a peor para un Barça que no consiguió superar la férrea defensa del Porto con Valdés e Iturriza como muros de apoyo a un Frandsen cada vez más 'grande' en su portería.

Con Mem siempre controlado, los azulgranas intentaron penetrar la defensa a través del pivot, pero las imprecisiones se sucedían y con un Barça desconocido el cuadro portugués conseguía ponerse con un muy peligroso 21-14 en el marcador que obligó a Ortega a pedir tiempo muerto.

Maciel, revulsivo para el Barça

Una de las soluciones que buscó Ortega fue entrar en pista a Leo Maciel que con cuatro paradas seguidas espoleó a sus compañeros que lograron recortar distancias con un Aleix Gómez muy inspirado. Los azulgranas en cinco minutos de inspiración recortaron a un solo gol la ventaja portuguesa (25-24).

Cambio de nuevo del panorama en el partido con los de Ortega más activados y el cuadro portugués bajando una marcha su dureza en el juego pese a jugar con siete jugadores muchos minutos, alternativa que no les resultó eficaz para mantener la gran ventaja que habían conseguido.

En el 51 un golazo de Ángel Fernández ponía las tablas de nuevo en el marcador y en el 55 Aleix Gómez de nuevo desde los siete metros, ponía al Barça por delante con su 11º gol (30-31). Con la grana llena y el público totalmente entregado el Porto siguió trabajando a destajo y a 19 segundos tuvo el triunfo en su mano cuando estaban 33-33, Gonzalo Pérez de Vargas paró el lanzamiento y armó el contrataque, pero los árbitros pararon el partido justo cuando N'Guessan chutó en contrataque para el gol del triunfo. Fue un error de la mesa y tras revisión los árbitros devolvieron la bola a Gonzalo con cinco segundos. El Barça no logró la diana y el suelo acabó con empate.