Raúl Entrerríos: "La fuerza de esta selección es el equipo con mayúsculas"

El capitán del Barça y de los Hispanos atendió a SPORT en la semana del inicio del Mundial

"Estoy centrado en intentar ser útil los minutos que juegue, sean más o menos", afirma el asturiano

Enterríos, el pasado martes en Porec ante Croacia

Enterríos, el pasado martes en Porec ante Croacia / RFEBM

David Rubio

David Rubio

A un mes exacto de cumplir 40 años, Raúl Entrerríos explicó a SPORT sus sensaciones en la semana del inicio del Mundial de Egipto en su doble condición de capitán del FC Barcelona y de los Hispanos.

El central asturiano también recordó la gran decepción vivida el pasado 29 de diciembre en la final de la Champions ante el Kiel y analizó cómo está encarando la temporada definitiva de su retirada.

¿Cómo han vivido la gran nevada?

Con un poco de sorpresa al igual que resto de la población. Nadie se imaginaba la magnitud de la nevada. Nosotros estamos en Guadalajara y teníamos la previsión de jugar contra Croacia en Madrid, pero viendo como se complicaban las cosas lo veíamos muy difícil y así fue. Era imposible acceder a Madrid y nos hemos quedado sin otro partido de preparación que nos habría venido muy bien.

¿Qué tal se encuentra está a nivel físico y anímico?

Estoy bien, con la ilusión que merece disputar un Mundial muy bonito y especial. Físicamente es un año difícil con un calendario atípico, aunque en el Barça hemos tenido bastante continuidad. Además, la plantilla es amplia, podemos repartir los minutos y estoy en buena forma. Hay que adaptarse a las circunstancias. Otras temporadas tenemos el Torneo Internacional de España para conjuntarnos y esta vez no ha podido ser. De todas formas, estamos entrenando bien y llegaremos preparados.

¿Han sido unas Navidades muy raras?

Es la primera vez que las he pasado fuera de mi tierra y sin mi gente. He estado con mi mujer y con los dos niños, conscientes de que era una situación diferente e intentando disfrutarlas. Lo hemos llevado bien, aunque como todo el mundo echamos de menos la normalidad .

¿Le costó asimilar la derrota en la final de la Champions?

Todos teníamos muchísima ilusión por ese título que tanto perseguimos cada temporada. Veníamos de trabajar muy bien y llegamos listos, pero en la Final Four hay otros equipos igual de potentes y con las mismas posibilidades que tú. Estuvimos bastante serios y a buen nivel en semifinales y después una final es de tú a tú y poco importan los resultados previos. Ellos fueron mejores, no hay mucho más que decir. Cometieron pocos errores y estuvieron muy bien en ataque y en defensa. Nosotros no perdimos la cara al partido y siempre estuvimos cerca de ponerles en problemas, pero no conseguimos hacerlo y eso nos impidió tener la oportunidad.

Raúl Entrerríos, contra el Kiel en la final de la Champions

Raúl Entrerríos, contra el Kiel en la final de la Champions / EFE

¿Ya ha cambiado totalmente el chip?

Más que un cambio de chip, ha costado digerir la derrota en Final Four, que ha sido dura porque somos muy exigentes teníamos la ilusión y la ambición de ganarla. Cuando pierdes una final es duro, pero no hay tiempo y ya estamos metidos en otra dinámica. Solo tuvimos tres días de descanso, el tienes tiempo justo para pasar el Año Nuevo con la familia y volver a conectarte para otro reto. La mayor parte del equipo está ahora en sus selecciones.

El croata Duvnjak o su compañero Palmarsson han dicho que el Mundial no debería celebrarse. ¿Ustedes quieren jugarlo?

A ver, los jugadores somos los primeros interesados en disputar el Mundial y lo que queremos todos incluidos españoles es que se haga con la mayor seguridad posible y con fuertes protocolos para que no haya ningún problema. No es ninguna novedad la carga de partidos que va a entrañar, lo que lo hace diferente es la pandemia. La seguridad nos preocupa desde que empezó la temporada y para nosotros es una prioridad.

¿Les afectará el llegar con un solo partido de preparación?

Hay otras selecciones que ni siquiera han podido disputar un partido. Es un año de constante adaptación y no podemos lamentarnos. Hay que intentar adaptarse a las situaciones. El ejemplo más claro es que incluso nos hemos tenido que adaptar a las condiciones meteorológicas que nos han impedido jugar un partido de preparación. A todos nos gustaría volver a la normalidad, pero el ritmo se puede coger en los entrenamientos y creo que podemos conseguirlo.

¿Este equipo está en condiciones de pelear por las semifinales?

Nosotros nos encontramos en condiciones de pelear el primer día con Brasil. Si por algo se han definido los dos Europeos que ganamos es por esta mentalidad y ahora no vamos a cambiarla. A ver, creemos que podemos estar ahí en la lucha por las medallas, pero eso depende solo de nosotros empezando por Brasil. Siempre hemos ido día a día y hemos tenido los pies en el suelo.

Ya están en el equipo Aleix Gómez, Daniel Dujshebaev o Rubén Marchán y se han quedado fuera Ian Tarrafeta, Jon Azkue y, más atrás el propio Diocou. ¿Cómo ve el relevo generacional?

Lo veo bien. Muchos de esos, incluso los que has dicho, tienen responsabilidad en sus equipos y están jugando competiciones europeas. Ellos van a seguir apareciendo en los próximos años. Lo que intentamos todos rendir al mejor nivel para que Jordi tenga dificultades a la hora de elegir. A pesar de que la Liga tenga problemas económicos de que haya bastantes jugadores fuera, la filosofía en España a la hora de trabajar y la apuesta por el juego colectivo beneficia mucho a la selección. 

¿Quién será el líder de la selección a partir de los Juegos de Tokio?

Yo siempre he defendido que en esta selección hay un liderazgo compartido. Nunca he pensado que liderase uno solo. La fuerza de este grupo es el equipo con mayúsculas. Eso ha sido fundamental en los éxitos, que cada uno dé el máximo en su rol. Los que llevamos más tiempo tenemos más responsabilidad y hacemos más de líderes en ese sentido para que todos estén a gusto y den el máximo en beneficio del equipo.

¿Echa de menos jugar más?

No pienso demasiado en ello. Estoy centrado en ser útil los minutos que esté, sean más o menos, que es lo que llevo haciendo desde que empecé a jugar. Para mí lo importante es salir y sumar, aunque sean pocos minutos.

Entrerríos, ante Croacia en la final del pasado Europeo

Entrerríos, ante Croacia en la final del pasado Europeo / EFE

¿Cómo lleva esta segunda temporada de despedida?

Es diferente por muchos motivos. El problema de la temporada pasada es que teniendo ya eso en la cabeza no se terminó. Fue una sensación extraña y una incertidumbre total. Había llegado el final, pero al mismo tiempo no. Esta temporada intento vivir al máximo cada oportunidad de competir y de entrenar. Jugar en tal sitio por última vez, jugar mi último Mundial. Todo es por última vez. Es difícil despedirse de algo que llevas haciendo tanto tiempo. Juego desde los cinco años y soy profesional desde los 20. Será complejo, pero intento concentrarme en trabajo del día a día y en ese sentido el tiempo pasa volando.

Pero ya lo tiene asimilado...

Yo me quiero despedir en la pista, que es lo que creo que debo hacer, pero al mismo lo estoy haciendo en pabellones vacíos. Decir adiós no es sencillo y supone un cambio significativo en nuestras vidas, pero yo me he ido preparando y poco a poco lo sigues asimilando.

Dentro de cinco años... ¿se ve con chándal o con chaqueta?

Con chaqueta en un despacho es complicado. Veo mi futuro más ligado al balonmano de pista, a interactuar con los jugadores y con los entrenadores. Ya se irá viendo en qué lugar estaré, pero me veo más ahí. Me he preparado para intentar ayudar en ese tema.