La vuelta de Pangos se hace esperar

La evidencia es palmaria. Desde que se inició la temporada, el ilusionante proyecto del Barça de Pesic (líder en la Euroliga y segundo en la Liga Endesa) aún no ha podido contar con todo su elenco al completo. A día de hoy tres jugadores son clientes fijos de la enfermeria A saber. Víctor Claver, que sufre una rotura parcial de la fascia  plantar del pie izquierdo. Su baja se anunció el día 4 de este mes y se fijó entre cuatro y seis semanas.

Otro nombre propio es el de Thomas Heurtel que quedó KO con Francia en verano  por una rotura parcial del tendón rotuliano de la rodilla izquierda. Fue operado el 12 de agosto y se fijó su baja en cinco meses. Por tanto habrá que esperar a 2020 para volver a verle vestido de corto. Un percance que propició el fichaje de Malcom Delaney quien, por cierto, también sufrió los efectos del ‘virus’ en forma de problemas musculares en el abductor que, afortunadamente, no fueron graves.

Y luego está el caso de Kevin Pangos. El base canadiense se lesionó en un entrenamiento.  Según el parte médico emitido el 26 de septiembre, Kevin sufrió una lesión en la articulación metatarsofalángica del primer dedo del pie izquierdo. La previsión de baja se cifró entre 4 y 6 semanas y este martes se cumplen exactamente dos meses sin que haya perspectivas inmediatas de su retorno a las pistas. El base ya ha realizado trabajo en el parquet aunque al margen del grupo, lo que indica que la evolución de su percance está siendo más lenta de lo que estaba previsto. 

De hecho, el pasado viernes tras el triunfo ante el Maccabi, el técnico azulgrana Svetislav Pesic -según explicó ‘Catalunya Ràdio’-  ya dejó claro el escenario. “Pangos no reaparecerá aún. Necesita más tiempo.”  Es evidente que la lesión del base se ha producido en una zona muy sensible para cualquier jugador. La prioridad es que la curación sea completa y con plenas garantías para evitar problemas posteriores.

Reinventarse

A la espera de que se establezcan, a nivel oficial, los plazos que fijen una fecha. más o menos definitiva, para el posible retorno de Pangos, el colectivo de Pesic ha tenido que reinventarse para cubrir sus carencias en un apartado clave como es la dirección de juego.

A día de hoy, Malcom Delaney ejerce como único base puro del equipo. Y a su vera están diferentes perfiles para intentar ayudarle en la tarea. El más importante, hasta la fecha, está siendo Adam Hanga. Su polivalencia -aunque oficialmente sea un alero- le permite desenvolverse también como escolta y como base. Un puesto este último que, por cierto, no le era extraño ya que lo había ejercido con la selección de Hungría.

Junto al jugador de Budapest ha echado una mano en este tramo inicial de la temporada el jugador del filial (19 años), Leandro Bolmaro. Un base de nuevo cuño puesto que fue reciclado para esa posición la pasada temporada en el filial azulgrana ya que, originalmente, evolucionaba como escolta.

Y otro nombre propio que puede sumar para la causa es Pau Ribas. El escolta, no obstante, es otro de los afectados por el ‘virus FIBA’. De hecho tras regresar del Mundial causó baja por problemas muusculares y no se estrenó en esta temporada hasta el 15 de este mes. Soluciones imaginativas, en definitiva, para cubrir un déficit. Ahora sólo cabe preguntar ¿Cuándo volverá Pangos?