El Unicaja no da opciones a un flojo Mornar y recupera el liderato

Luis Casimiro acabó satisfecho con el partido de los suyos

Luis Casimiro acabó satisfecho con el partido de los suyos / EFE

EFE

El Unicaja logró su quinta victoria en la liga regular de la Eurocopa ante un desdibujado y flojo Mornar Bar (98-72) y recuperó con ello el liderato del Grupo B, al deshacerse del conjunto montenegrino en un partido plácido y en el que apenas encontró resistencia en su rival.

123881

EUROCUP

98
72
Alineaciones
UNICAJA
(27+27+21+23): Díaz (5), Alonso (14), Bouteille (16), Thompson (8), Guerrero (2)- cinco inicial-, Fernández (2), Brizuela (16), Suárez (6), Waczynski (9), Abromaitis (8), Nzosa (4) y Gerun (8).
MORNAR BAR
(16+18+18+20): Pullen (6), Wranjes (14), Gabriel (8), Whitehead (8), Lukovic (5)- cinco inicial-, Zivanovic (-), Jeremic (15), Sehovic (4), Smith (10) y Lazic (2).

Con los escoltas Darío Brizuela, 16 puntos, y Francis Alonso, 14 puntos y el alero francés Axel Bouteille, 16 puntos, como figuras destacadas en esta séptima jornada del torneo continental, el equipo malagueño no concedió ninguna opción al Mornar Bar, que ahora es quinto y penúltimo en el grupo, con tres triunfos y cuatro derrotas.

El Unicaja protagonizó un magnífico arranque del choque con una serie de triples del escolta Francis Alonso, del base Alberto Díaz y del francés Bouteille que le colocó con una primera ventaja sustancial en el electrónico (14-6, m.3).

El conjunto entrenado por Luis Casimiro mostraba su consistencia en el rebote (17) y en defensa ante un Mornar Bar que intentaba sobreponerse al inicio fulgurante de los cajistas, imparables en el tiro exterior al anotar cinco triples consecutivos sin fallo (27-16, m.10).

A pesar de su clara renta, los andaluces no bajaron el pistón ni el ritmo, con rotaciones por parte del técnico Luis Casimiro que mantenían la superioridad del equipo cajista, con 10 triples de 13 intentos y el escolta Francis Alonso como máximo anotador con 14 puntos en los primeros veinte minutos.

Esto fue una losa demasiado pesada para los balcánicos, con problemas evidentes atrás y algo más sueltos en ataque, pero esta versión del cuadro de Montenegro no le daba para frenar a su rival (54-34, m.20).

El Mornar Bar se desinfló aún más tras el descanso y esto permitió que el Unicaja se moviera a su antojo en la pista del Martín Carpena, con un buen juego, sin estridencias, pero versátil y acertado (75-52, m.30).

El partido estaba resuelto para el Unicaja, que se paseó en el último cuarto y, además, le ganó la diferencia particular de puntos al cuadro montenegrino -el equipo malagueño perdió por 90-80 en Bar- sin excesivos problemas y con muy poca resistencia por parte de un rival inferior, que sólo maquilló algo el marcador al final (98-72).