El Unicaja complica el futuro europeo del Joventut

El Joventut desaprovechó este martes una oportunidad de oro para clasificarse para el Top-8 de la Eurocopa al caer ante Unicaja (77-90)

Ahora se verá obligado a ganar a domicilio en la última jornada al Nanterre francés o a perder por cinco o menos puntos para seguir con vida en la competición

El Joventut se complica el pase a cuartos tras perder en casa ante Unicaja

El Joventut se complica el pase a cuartos tras perder en casa ante Unicaja / JOVENTUT

Sport.es

El Joventut desaprovechó este martes una oportunidad de oro para clasificarse para el Top-8 de la Eurocopa y, tras su derrota en casa frente a un Unicaja que llegaba mermado por las lesiones y ya eliminado, se verá obligado a ganar a domicilio en la última jornada al Nanterre francés o a perder por cinco o menos puntos para seguir con vida en la competición (77-90).

JOVENTUT-UNICAJA

Eurocopa

77
90
Alineaciones
Joventut, 77
(21+20+19+17): Bassas (21), Ventura (2), López-Aróstegui (11), Brodziansky (12) y Tomic (6) -cinco inicial- Ribas (6), Dimitrijevic (4), Dawson (2), Morgan (9), Jackson (-), Birgander (2) y Parra (2).
Unicaja, 90
(21+20+19+17): Bassas (21), Ventura (2), López-Aróstegui (11), Brodziansky (12) y Tomic (6) -cinco inicial- Ribas (6), Dimitrijevic (4), Dawson (2), Morgan (9), Jackson (-), Birgander (2) y Parra (2).

La falta de presión de los malagueños, que se presentaron en el Palau Olimpic con solo diez jugadores y tres de ellos menores de 18 años, le permitió estrenar su casillero de victorias gracias en parte a la gran actuación de un Jaime Fernández (22 puntos, seis rebotes, diez asistencias y 33 de valoración) que estuvo bien secundado por Adam Waczynski y Axel Bouteille.

Aunque el gran protagonista del inicio del choque fue Ferrán Bassas, quien monopolizó de forma casi absoluta el ataque de su equipo en un igualado primer cuarto, en el que anotó 17 de los 21 puntos de la Penya. El base catalán estuvo perfecto y anotó todo lo que tiró, incluidos tres triples, en un arranque explosivo.

Unicaja, sin presión

Unicaja no se amilanó y, con la tranquilidad que le daba no tener nada en juego, siguió a lo suyo, alimentándose de triples gracias al acierto de Wacyznski y Jaime Fernández. Rubén Guerrero cerraba bien su aro lograba frenar a un desconocido Ante Tomic y a la primera pausa se llegó en el marcador empatado 21-21.

En la reanudación, Bouteille tomó de inicio las riendas de los malagueños en ataque, aunque quien fue creciendo paulatinamente fue un Jaime Fernández que se tuvo que multiplicar para suplir las ausencias de los lesionados Alberto Diaz, Gal Mekel y Dario Brizuela. Sus puntos y asistencias mantuvieron el dominio de los hombres de Fotis Katsikaris durante muchos minutos, si bien sus ventajas eran exiguas.

Por la Penya, primero Pau Ribas y luego Nenad Dimitrijevic evitaron con sus canastas sustos mayores y lograron mantener el choque igualado hasta el descanso, al que se llegó con un solo punto de ventaja para los catalanes y todo por resolver en la segunda parte (41-40, min 20).

Despierta Tomic

El intercambio de golpes se mantuvo tras el paso por vestuarios, aunque con la buena noticia para los badaloneses de lo que pareció ser el despertar de Ante Tomic, protagonista de los primeros ataques locales, rápidamente respondidos por Fernández y cinco puntos consecutivos de Bouteille.

Al ecuador del tercer acto se llegó con empate a 51 puntos. Vladimir Brodziansky acertó con dos triples consecutivos, pero le respondieron de inmediato desde la misma distancia, Bouteille, el joven Pablo Sánchez y Wacyznski, que dieron la máxima ventaja hasta ese momento a los cajistas a falta de los diez últimos minutos (60-65, min 30).

El último acto arrancó con errores en unos y otros. Las canastas empezaron a llegar con cuentagotas. El Unicaja con solo dos puntos en cuatro minutos y medio, despertó a lo grande gracias a dos triples de Abromaitis que encendieron las alarmas en la Penya, donde solo Conor Morgan aportaba algo en ataque.

Waczynski sentencia para el Unicaja

Un 2+1 de Yannick Nzosa y una canasta de Bouteille mantuvieron en la decena de puntos la brecha a dos minutos de la conclusión y obligaron a Carles Durán a parar el partido en busca de una reacción final de los suyos.

Brodziansky entendió el mensaje y acertó desde el perímetro nada más reanudarse el juego aunque su alegría duró muy poco porque Wacyznski apagó las últimas esperanzas de los catalanes con un triple que sentenció el choque.

El Unicaja salvó su honor con su primer triunfo en el Top-16 y el Joventut se jugará su billete para cuartos de final la próxima semana en la pista del Nanterre