Scariolo: "La química es la clave del equipo"

Sergio Scariolo explicó sus sensaciones

Sergio Scariolo explicó sus sensaciones / EFE

Xavi Martínez Olivar

Xavi Martínez Olivar

Sergio Scariolo llevó a la selección española a la cima Mundial en China. El técnico de Brescia ha vivido semanas muy intensas. Una tensión, al final, ha valido la pena. El día después del triunfal recibimiento a la selección en Madrid, Scariolo reflexionó para SPORT y evocó sensaciones. Siempre a partir de su discurso reflexivo, realista,  sin estridencias y sin sacar pecho. Y eso que en un mismo año ha sido campeón de la NBA y del Mundo llevando las riendas de la selección

Tras toda la vorágine del torneo, las emociones, el recibimiento de la afición en Madrid. ¿Qué sensaciones le han quedado?

De momento te he de decir que estoy bastante cansado. Pero a la vez siento la felicidad de, primero, haber vivido el título con mi equipo  y después de compartirlo con tanta gente que representaba a millones de personas que vibraron con su consecución. No en vano fue el partido más visto de la historia por televisión. 

¿Cuál ha sido el secreto del éxito de ese grupo humano que usted gestionó?

Sencillamente diría que ha sabido establecer una química muy buena con un un rol importantísimo de los veteranos. Ellos han sabido transmitir a los más jóvenes los valores que nos únen. Una vez establecidos los roles, todos los jugadores los aceptaron con gran disciplina y compañerismo. Al final todo el mundo tenía y tuvo asumido su papel en el equipo.

En un equipo, cuando las cosas van mal el primero en estar bajo sospecha es el técnico. Ahora que son días de vino y rosas le dejamos que reivindique su papel, el de entrenador...

No veo la razón para que la cuota de protagonismo del técnico sea desproporcionada. Hay que valorar su trabajo con el consiguiente margen de responsabilidad para acertar o equivocarse. Reivindico la facultad dentro de mí de valorar mi trabajo y el de mi staff por encima de los resultados. En este Mundial hemos hecho todos bien las cosas y al final todo salió bien. Es evidente que la ley de los resultados siempre está ahí pero yo veo el tema de otra manera.

¿El hecho de que antes del Mundial desde el entorno se dudara, aunque fuera con la boca pequeña, del rendimiento del equipo fue un acicate para espolearles?

La verdad es que ya estamos acostumbrados a no hacer mucho caso  a las opiniones fuera de nuestro círculo. Si hiciéramos caso a todo estaríamos sujetos a altibajos emocionales que no serían buenos. De todos modos lo respetamos. Otra cosa es la duda que pueda existir sobre el equipo al respecto de su capacidad  como tal y la capacidad de llegar al límite. Pero hay que convivir con todo y lo importante es seguir la línea que nos marcamos nosotros mismos.

Usted, como seleccionador, lleva conquistadas, en dos etapas al frente del equipo, siete medallas en ocho años. No está nada mal...

No puedo negar que suena bien. Pero la cuestión es que, al final, lo que te motiva es que estés contento de estar con el equipo, con la gente que te rodea. Todo parte de la confianza, de ese chip de más que nos permite hacer las cosas siempre bien. Todos esos factores te permiten seguir dispuesto a sacrificar tus veranos, las vacaciones, la familia...

Vamos a una cuestión que salta a la palestra cuando llega un gran éxito. ¿Logrará este oro en el Mundial contribuir a que el basket siga creciendo exponencialmente?

Levantarte hoy (por ayer) y pensar que este título ya ha contribuido a un cambio radical a nivel de crecimiento de nuestro deporte sería una veleidad. Lo que sí se puede pretender y pedir tras un éxito así es que los que tengan la responsabilizad de rentabilizarlo lo hagan. Promoción de la cantera, captar más aficionados, acciones para promocionar más el basket.  Son ventajas que no se miden en veinticuatro horas pero sí que se pueden rentabiliar a corto plazo.

¿Cuáles son los los retos de la selección a nivel de ir completando un relevo generacional paulatino que permita al equipo mantenerse en la zona noble del panorama cestista internacional?

Yo hablaría de dos caras de una misma moneda. Una más importante es utilizar este éxito de China y los del resto de selecciones de formación para crecer en motivación de formar parte de este equipo. De poder transmitir a lo que vienen, los valores morales y técnicos. Y en este sentido trabajamos.Y en esa área, el papel de los veteranos adquiere un gran valor. Hay que enseñar a los niños porqué hemos sido capaces de ganar ahora. Y pienso que a corto plazo el reto del recambio generacional ha sido bien encarrilado. Las ventanas, por ejemplo, demostraron que hay jugadores dispuestos a competir para que la selección sea respetada. En definitiva, los jugadores han dado un paso adelante. Eso no quiere decir que vaya a llevarnos al nivel, por ejmplo, de la generación de los júniors de oro. Pero sí mantener la competitividad del equipo.

Su contrato con la Federación expira tras los Juegos de Tokio. Con los Toronto Raptors le quedan dos años más de vínculo. ¿Se ha comenzado a plantear el futuro?

Decir lo que va a suceder en el futuro sería mentir porque se incluyen diversas variables como mi familia, la Federación, los Raptors. Por eso afrontar o plantearse esas cuestiones a día de hoy no tiene razón de ser. Eso sí de mayor -sonrie- me gustaría algún día entrenar a los jóvenes. Siempre ligado al baloncesto que amo.

¿Qué tal su relación de trabajo con la gente de la Federación Española?

Lo cierto es que me siento muy cómodo con la Federación y con Jorge Garbajosa. Mira, estos días antes de viajar a Estados Unidos voy a aprovechar para trabajar con temas de cantera que dejé un poco de lado con la preparación para el Mundial y el campeonato en sí. Pero ahora voy a intentar hacer un poco de faena en ese sentido. Trabajar con la base también es muy gratificante.

Y ya preparando como quien dice las maletas para empezar a volcarse en su otro trabajo: los Toronto Raptos de cara a afrontar su segunda temporada en la NBA...

El día 22 viajaré a Estados Unidos. Quiero pasar antes por Nueva York porque este año mi hijo afronta el inicio de su primeraño en un ‘college’. Y luego iré a Toronto para empezar a preparar la nueva temporada. A partir de aquí paso a paso como hemos hecho siempre con los Juegos en el lejano horizonte.