Ronaldo también desembarca en el basket en Valladolid

Ronaldo "disfrutó" del juego del Real Madrid... con una placentera siesta

 Ronaldo Nazario, propietario del Valladolid, no pudo aguantar el sueño cuando el ritmo del Madrid-Valladolid bajó / LALIGA

SPORT.ES

El Real Valladolid y el CBC Valladolid, un paso más cerca de fusionar sus estructuras según anunicó 'Palco 23'. Ambos clubes han alcanzado un principio de acuerdo para la integración del equipo de baloncesto en el de fútbol, lo que permitiría optar a disputar la ACB la próxima temporada. Semanas atrás el Ayuntamiento dio el visto bueno a esta operación y se comprometió a estudiar una mayor aportación económica.

Por ahora, ambos clubes crearán una comisión para estudiar todos los frentes de esta operación. David Espinar, director del gabinete de presidencia del Real Valladolid, y Saúl Hernández, director general del Carramimbre Valladolid, serán los encargados de liderar el grupo de trabajo.

Para poder competir en ACB, el  Valladolid necesita dos requisitos. El primero gira en torno al ascenso deportivo. Los clubes de LEB Oro decidirán en una comisión de la federación el lunes si se disputa un play-off de ascenso o no. En caso de no jugar, serían el club vallisoletano y el Gipuzkoa los que obtuvieran dichas plazas, lo cual no garantiza un ascenso directo, pues la ACB ha asegurado que no habrá descensos ni ascensos.

El CBC Valladolid deberá convertirse en SAD si asciende a ACB pese a que su estructura se integre dentro del Real Valladolid

El segundo requisito, siempre y cuando haya un acuerdo entre FEB y ACB, es la conversión del club como Sociedad Anónima Deportiva (SAD). Pese a que el Real Valladolid ya está constituido como tal, el equipo de baloncesto no podría integrarse dentro de su estructura para agilizar la conversión y ahorrar el coste económico, pues la Ley del Deporte actual prohíbe que una misma SAD compita en dos ligas diferentes.

En otras palabras, el CBC Valladolid puede integrarse en el Real Valladolid, pero a la hora de competir en ACB, cada equipo debe mantener su personalidad jurídica. Al coste de convertirse en una sociedad anónima hay que sumar los costes organizativos de la nueva estructura, un presupuesto mínimo exigido en la máxima categoría de tres millones de euros, y los 1,9 millones de euros que los clubes aportan al Fondo de Regulación de Ascensos y Descensos, recuperable si el equipo baja a LEB Oro.

Esta misma semana, Ronaldo Nazário, propietario del Real Valladolid, dio un paso más para acercar a ambas entidades y empezó a definir su proyecto de ciudad deportiva para la ciudad. En ella se incluyen doce campos de fútbol, un pabellón para fútbol sala y otro para baloncesto. La inversión alcanzaría los diez millones de euros, más otros 25 millones de euros que irán destinados a mejorar Pucela.