Rivers: "El himno duró dos minutos, pero alguien se arrodilló ocho sobre un cuello"

Los jugadores de los Lakers y los Clippers se arrodillaron

Los jugadores de los Lakers y los Clippers se arrodillaron / EFE

En el esperado regreso oficial de la autodenominada mejor liga del mundo después del largo parón por la pandemia del COVID-19, el movimiento 'Black Lives Matter' está teniendo una enorme importancia al tratarse de un torneo con clara mayoría de jugadores afroamericanos.

<strong>La muerte el pasado 25 de mayo en Minneapolis de George Floyd como resultado de su arresto</strong> y después de que un policía (Dereck Chauvin) presionase su cuello con las rodillas durante casi una decena de minutos ha provocado un enorme estallido de ira en todo el país que no se calma pese al paso de las semanas.

Dos meses después de esa muerte tan evitable como absurda se siguen multiplicando las protestas bajo el manto de 'Black Lives Matter', una proclama que ya azuzó las manifestaciones en casos anteriores como los de Trayvon Martin en Stanford (Florida) en 2012 o de Michael Brown en Ferguson (San Luis) en 2014.

Desde el primer momento, diversas estrellas de la NBA como el mismísimo LeBron James (Los Angeles Lakers) han clamado contra las desigualdades raciales en un país que no ha conseguido unificar a una sociedad rota.

Pese a las críticas de un desbordado Donald Trump, los jugadores y los entrenadores se han arrodillado durante el himno de Estados Unidos en los primeros partidos tras la reanudación de la temporada.

Esta postura de protesta pacífica ya la hizo famosa el jugador de fútbol americano Colin Kaepenick, uno de los grandes activistas en lucha por los derechos de los afroamericanos que fue despedido en 2016 de los 49ers de San Francisco tras cinco temporadas y nunca más recibió ofertas de la NFL.

El técnico de los Clippers, Doc Rivers, se ha referido al hecho de que todos los integrantes de los dos equipos angelinos se arrodillasen en Florida y recurrió a una comparación para resaltar la brutal actuación policial contra Floyd.

"El himno nacional duró solo dos minutos y hubo chicos que necesitaron toallas y cosas para ponerse debajo de las rodillas. Pues bien, alguien se arrodilló en el cuello de otro ser humano durante ocho minutos. ¡Eso es una locura!", declaró enfadado el exjugador.

"Lo que ha sucedido antes del partido ha sido algo fenomenal para la NBA. Necesitábamos esto. Es una locura cuántos mensajes de texto he recibido solo diciendo gracias, gracias por jugar", añadió un Rivers cuyo equipo cayó en el derbi por 103-101 con una canasta final del genio LeBron James.