Ricard Casas: "Trabajar con Pesic es una gran motivación"

Ricard Casas Gurt (Manresa 12-9-1962) tiene a sus espaldas una dilatada trayectoria como técnico -iniciada en 1993 en su ciudad natal- que se desarrolló en la Liga EBA, la LEB y la ACB.  En la élite dirigió al propio Manresa, Menorca, Valencia y Valladolid. En los dos últimos años había hecho las maletas para probar suerte en un baloncesto diferente. Primero recaló en los Toros de Aragua (Venezuela) y posteriormente dirigió all Primeiro de Agosto de Angola.

El pasado mes de febrero estaba en su domicilio de Menorca cuando recibió la llamada de un viejo conocido: Svetislav Pesic que iba a desembarcar en el Barça Lassa para ocupar la vacante del destituido Sito Alonso.  El técnico serbio había pensado en Casas (un entrenador al que había conocido como rival durante su primera etapa en el Barça y por el que siente un gran respeto) para su staff técnico.  Un staff el que ya estaban David García y Óscar Orellana, también como entrenadores ayudantes

Explíquenos lo de su buen feeling con Pesic...

Todo parte de una relación directa de hace mucho tiempo, de conocimiento, de respeto y de compartir basket con Pesic. Y ahora nos hemos vuelto a reencontrar con esta buena sensación. La posibilidad de volver a trabajar juntos es una motivación muy grande no sólo por la relación si no por la perspectiva de trabajar con un entrenador de su dimensión.

¿Cómo y dónde nace esta vinculación?

De cuando yo entrenaba en Manresa. Teníamos buena relación, nos ayudábamos, hablábamos mucho de basket, que es lo que nos apasiona, después de los partidos. Hubo una situación puntual cuando el Barça preparaba la Final Four en 2003 y mi club y yo entendimos que era bueno ayudar a la preparación de un equipo catalán. En definitiva se creó una muy buena relación entre ambos. Y hasta hoy

¿Cómo definiría a Pesic tanto a nivel personal como profesional?

Es una buena persona que como entrenador tiene una gran dimensión. Dimensión que se mueve al nivel de exigencia si hablamos de de basket.Una exigencia que el mismo se impone. Esta dimensión de exigencia y trabajo se ha de mover a un gran nivel que es lo que pide. Es algo que siempre ha mantenido a lo largo de su carrera con la misma energía y ahí están los resultados.

Desembarcan en el Barça y se encuentran con un equipo con los biorritmos al mínimo y acumulando más derrotas que victorias. ¿Cuál ha sido el secreto para revitalizarlo en poco tiempo y sin dejar de competir?

De entrada se había de valorar el trabajo realizado y el talento que había en el grupo aunque los resultados no había sido buenos. Desde este punto de partida y desde el respeto, poco a poco se impone el aspecto de dinámica de trabajo, de dinámica de competición a nivel emocional. Este es un aspecto. en el que el grupo debe aprender a positivizarse. A partir de aquí surgen las primeras ideas de hacia donde se debe orientar el grupo, a nivel táctico. Es una fluidez de trabajo muy de día a día que va creando una línea que el grupo va interiorizando a partir del criterio del entrenador, que guía al equipo.

¿Y su papel cuál es?

Dejemos claro que aquí hay un trabajo muy grande de todo el cuerpo técnico: David García, Óscar Orellana, que analizan toda la información que el entrenador debe dar, los preparadores físicos, el delegado, el cuerpo médico.. Realmente veo una dimensión de trabajo muy grande en todos los ámbitos. Eso es lo que permite rentabilizar la idea que el entrenador tiene. Ese apoyo colectivo que permite que el equipo funcione con previsión y esfuerzo.

Resulta que van y ganan la Copa del Rey y comienzan a entrar en una  dinámica positiva y de confianza impensable tiempo atras. ¿En ese contexto se puede pensar en conquistar la Liga?

La Copa rompió con una dinámica de resultados que no era positiva y generó una ilusión que cambia un estado de ánimo de una manera importante, pero también de una manera puntual. Evidentemente se tiene que seguir caminando después de la Copa y el equipo lo está haciendo. Una línea de confianza, de muy buena actitud, sacrificio y eso hace que todos entendamos que este escenario se ha de regularizar lo máximo posible. Independientemente de los resultados. Este escenario nos ha de transmitir que se puede conseguir el siguiente objetivo. Y ese objetivo es el de trabajar duro para conseguir la liga.

Permítanos que nos centremos en usted. Toda una vida en el basket ACB, LEB y EBA y de repente un buen día se va a entrenar a Venezuela primero y a Angola después. Vaya cambio...

Trabajas donde tienes trabajo. Un entrenador tiene que luchar por tener un espacio de trabajo. El basket no es tan fácil para que siempre trabajemos donde nos gustaría hacerlo. Hemos de tener claro que hay que estar dispuestos a trabajar allí donde haya faena. La expectativa de poder marchar fuera con una realidad complicada aquí hizo que yo estuviera abierto. Surgieron estas posibilidades que consideré las mejores y seguí adelante. Viví una buena experiencia,en perspectiva. Y en definitiva, todo ese trabajo realizado me permite seguir trabajando a día de hoy...eso sí más cerca de casa.

¿Que le aportó a nivel personal y laboral esa experiencia, digamos, exótica?

Pues en tener la certeza de que el basket puede ser muy diferente según los lugares pero que, al final,, tiene una línea que el entrenador puede mantener en diferentes sitios.Lo que es evidente es que tiene que haber un equilibrio a nivel personal allá donde vayas a entrenar, independientemente del necesario proceso de adaptación al lugar donde vayas a desempeñar tu labor.

¿A partir del 30 de junio cuando finalice su contrato con el Barça se ha planteado el futuro? ¿Le gustaría seguir?

Yo estoy exclusivamente focalizado en la tarea que toca ahora y hasta el momento que toque y no miro más allá. Es muy importante que nosotros consigamos, y no es algo fácil, que los jugadores crezcan. Que cada jugador pueda experimentar un crecimiento personal, a partir de su talento, algo que todos tienen. Queremos que cada uno de los jugadores crezca en este talento y lo aporte al equipo. En definitiva: que es lo que yo puedo hacer por el equipo dentro de mis capacidades. En este crecimiento es donde, en estos momentos, estamos focalizados. Sinceramente a nivel personal no puedo estar pensando en otra cosa que no sea este objetivo que el entrenador quiere: que cada uno de los jugadores crezca, para que crezca el equipo y consolide los conceptos que va incorporando.