La pizarra de Pesic funciona

Pesic tiene muy clara su filosofía de baloncesto

Pesic tiene muy clara su filosofía de baloncesto / VALENTÍ ENRICH

Xavi Martínez Olivar

Xavi Martínez Olivar

Cuando el pasado 9 de febrero Svetislav Pesic aterrizó en el Barça tenía ante sí una tarea ingente.Recuperar los biorritmos de una plantilla desconcertada, por un lado, y darle al equipo una personalidad definida sobre la pista. Una especie de pretemporada dentro de la temporada. Y eso sin dejar de competir. Conquistó la Copa del Rey introduciendo algunos detalles tácticos y ha trabajado luego a fondo para implementar sobre la marcha su filosofía partiendo de la defensa. Algo que, visto lo visto, ha calado en la plantilla. La última puesta en escena ante el Real Madrid lo dejó bien claro. El conjunto blanco se quedó en 72 puntos (su media era de 92). Anteriormente, otros tres rivales (Bilbao, Murcia y Estrella Roja) no habían llegado a los 60 puntos.

1. La defensa colectiva comienza... en el ataque

La transición es un aspecto clave y la defensa comienza en el ataque. En este sentido, Pesic siempre ha dejado clara una premisa: hay que ir con agresividad al rebote ofensivo. Eso y el hecho de mantener el equilibrio en forma de  pocas pérdidas de balón (pide perder menos de 12 balones por partido y ante el Madrid fueron 6) resulta clave para evitar que el rival arme con fluidez y solvencia su ataque. Otro apunte destacado en la ‘libreta de Pesic’ A la hora de comenzar a defender todos los jugadores deben presionar la salida del balón para restar segundos de posesión al rival de cara a conseguir un ataque menos fluido y organizado (el Madrid sólo repartió 9 asistencias). 

2. las faltas utilizadas como recurso táctico

De cara a evitar las transiciones ofensivas del rival, Pesic pide utilizar las faltas con un recurso táctico. En su particular método hay que evitar las canastas fáciles y en especial a través del contraataque.  Vale más la pena que el contrario vaya a la línea de tiros libres que no logre anotar de manera fluida. El duelo ante el Real Madrid fue el claro reflejo. Los blancos apenas pudieron desplegar su veloz transición y acabaron viviendo de los tiros libres (38 lanzados). El resultado ya lo saben. 

3. todos trabajan para evitar la fluidez del rival rival

A partir de que la situación evoluciona y hay que defender en ataque estático (5 contra 5) el objetivo prioritario es dificultar al máximo los movimientos ofensivo del contrario.  Atención máxima a las líneas de pase, hacer bloqueos a los jugadores sin balón, pasar los bloqueos por delante, evitar las inversiones de balón al lado débil. Las ayudas de los jugadores interiores no son tan largas para evitar bien las penetraciones de los exteriores o las continuaciones de los interiores rivales. Todo enfocado a aumentar el ‘trafíco’ en la zona que cree confusión. En este sentido, el Madrid se ofuscó en  lanzar desde más allá de los 6,75 como gran recurso...y fracasó (2 de 20 triples).

4. en ataque un basket directo y por conceptos

Pesic despliega en ataque un basket por conceptos que se intenta adaptar, primero, a las características de los mimbres de que dispone y segundo a las circunstancias de los partidos. El técnico serbio les pide a los suyos que tomen decisiones a nivel ofensivo. No debe haber lugar para la duda a la hora de ejecutar ni miedo al error. Hay que mover con velocidad el balón y buscar la mejor opción.  

5.galones para heurtel y confianza en ribas

Cualquier equipo de basket reconocible comienza por una dirección de juego solvente. Cuando Pesic llegó, Thomas Heurtel  -un jugador de gran talento- se mostraba demasiado inconsistente. El técnico le dio confianza y galones y el base francés le está respondiendo. Heurtel fue MVP de la Copa y a partir de ahí está creciendo (21 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias ante el Madrid). Todo ello formando tándem con un jugador dúctil y de valor incalculable para cualquier equipo como Pau Ribas que se ha adaptado al rol de base (11 puntos y 5 asistencias frente a los blancos). Y con las ideas claras, todo fluye.