Parra, en el 'escaparate' de las ventanas

La selección española masculina de baloncesto se ha reencontrado este lunes en Zaragoza para iniciar la preparación de cara a los tres últimos partidos de la primera fase de ventanas de clasificación para el Mundial de 2023 con el billete para la fase definitiva ya asegurado.

Invicta con tres victorias, la vigente campeona universal lidera el Grupo G empatada con Georgia (una derrota ante España) y regresará a las ventanas este viernes a las 19.30 horas frente a Macedonia del Norte en el Príncipe Felipe. Después tocará volar varios miles de kilómetros, ya que se medirá el 4 de julio a Georgia en Tiflis y el 7-J a Ucrania en Riga en un partido aplazado desde la segunda jornada por el conflicto bélico de este país con Rusia.

Scariolo no ha citado a ningún azulgrana en una lista de 15 más el invitado Tyson Pérez (MoraBanc Andorra) en la que hay cuatro jugadores catalanes: el deseado Joel Parra y Ferran Bassas (Joventut), Yankuba Sima (BAXI Manresa), Miquel Salvó (Gran Canaria), mientras que el experimentadísimo Quino Colom (AEK Atenas) es andorrano.

Completan la convocatoria para estos tres encuentros Jonathan Barreiro, Darío Brizuela, Jaime Fernández y Alberto Díaz (todos ellos de Unicaja), Dani Díez (Hereda San Pablo Burgos), Fran Guerra (Lenovo Tenerife), Xabi López-Arostegui (ex de la Penya y ahora en el Valencia Basket), Jaime Pradilla (Valencia Basket), Sebas Saiz (Almark Tokyo) y Santi Yusta (Casademont Zaragoza).

La hora de Parra

Tras realizar una sensacional campaña en la que ha pasado de promesa a firme realidad gracias a su calidad y a su versatilidad, Joel Parra afronta un verano clave con esta triple cita con España española como primer gran momento sin olvidarse de la NBA pese a no haberse apuntado al draft.

Con una cláusula de siete cifras, el barcelonés se encuentra en la agenda del Barça y del Real Madrid entre otros 'grandes' tanto su presente como por su futuro al tener tan solo 22 años y también por su condición de jugador español con Rolands Smits ya fuera en el caso azulgrana y con Pierre Oriola también en el disparadero (al menos, el 'atado Tomas Satoransky es cupo).

El caso es que la Penya consiguió cerrar hace justo un año la trabajada renovación del alero hasta junio de 2025 y ahora con buen criterio el presidente verdinegro Juanan Morales ha insistido en que no negociará y se remite a la referida cláusula, algo arduo para un Barça con telarañas en la tesorería.