La nueva vida de Navarro

Juan Carlos Navarro ha ido asimilando en los últimos meses ese difícil paso hacia un rol diferente, siempre en su Barça, tras ser un mito en las canchas. Una leyenda que el pasado martes fue reconocida como tal en la ‘Festa de l’Esport Català’ durante la cuál compartió sus sensaciones con SPORT

¿Que significa este premio?

Significa que has hecho un trabajo durante una carrera importante, que la gente lo valora. Muy contento de compartir este día con la gente de casa y acompañado de grandes deportistas. Me siento orgulloso. Cuando vives estos momentos te das cuenta y valoras más todo lo que has conseguido en todos los años en los que he jugado.

¿Y en  en estos meses desde que colgó las botas, que ha sido de usted?

Pues echando un poco de menos la competición, eso seguro. Pero aprendiendo un poco como va el club por dentro y formándome un poquito. Y también mucho en contacto con la gente joven, la cantera. Tengo reuniones cada semana, los fines de semana intento ir a los partidos. Y por supuesto siguiendo también al primer equipo.

No nos negará que el gusanillo de competir sigue aún ahí...

Sí, un poco. La rutina de entrenos, el competir. Esa chispa cuando te levantas por la mañana en día de partido,. Pero bueno, es una cosa que, como ya he dicho muchas veces, tenía que llegar y hay que pasarlo. Para nadie son fáciles esos momentos pero ahora estoy también mucho más tranquilo.

¿Hacia donde está enfocado su rol en la sección?

Hablamos que, primero, debía formarme un poquito. Yo siempre había estado en un lado que era la pista y jugar y no me preocupaba de otras cosas. Ahora, como ya he dicho, estoy en contacto con la cantera, compartiendo pareceres, opiniones de jugadores . Y también en contacto y siguiendo al primer equipo. Tenemos reuniones semanales para comentar un poco todo y me piden mi opinión,  porque creo que algo de basket entiendo (sonrisas). Y eso lo valoran y lo comparten conmigo todo.

¿Cómo ve a la afición del Palau?

Que siempre queremos un Palau lleno como reclamaba Pesic. Yo creo que hay que aprovechar el Palau cuando está lleno. En los últimos partidos, desde el palco, he visto a la gente vibrar. Los veo más ilusionados. Estamos en un club grande en el que siempre se exige ganar y hace tiempo que no lo hacemos. Y en esta perspectiva la gente está más motivada.

Usted es uno de los últimos productos de la cantera. ¿Qué hay que hacer para que surjan más Navarros o gasoles?

Es un momento difícil. Hace mucho tiempo que no salen muchos jugadores. Y en eso estamos trabajando. Con todo el tema de la NBA siempre es más complicado porque hay algunos jugadores que se forman aquí y ya dan el paso. Hay que creer en ellos, formarlos y, primero de todo, que trabajen para estar en el primer equipo del Barça. Esa es la filosofía que hay que imbuirles a los chavales.

¿Cuál es su día a día?

Depende. Los lunes analizamos como ha ido el fin de semana y las perspectivas de la semana, comentamos los horarios del primer equipo y de los chavales. Tengo mi espacio en La Masía donde hago algunas clases y veo partidos. Al margen del basket con mi mujer hemos abierto una vermutería con comida para llevar y también les estoy echando una mano

¿Qué puede aportar esta nueva faceta de Navarro al Barça?

Mi experiencia, mis años jugando a esto. He compartido cosas con muchos compañeros, entrenadores. Creo que cuando hablo a la gente y, sobre todo, a los chavales me hacen caso. Ven que soy un chico que ha estado casi toda la carrera en el Barça, desde los 12 años hasta los 38, y eso lo valoran.

Ahora es usted espectador. ¿Qué les diría a los aficionados?

Pues que estamos intentando mejorar un poco todo. Sabemos de las dificultades que hemos pasado en los últimos años. En mi caso, repito, mi papel es ayudar a los chavales a que asimilen esa filosofía de que trabajen para que estén en el primer equipo del Barça, que lo vivan, que cada día mejoren. Y en el primer equipo se trabaja para un cambio y esperemos que en breve los resultados lleguen.