Epidemia de lesiones en el tendón de Aquiles en la NBA

Con la victoria de los Knicks en el 4º partido, la temporada de Boston Celtics está a punto de llegar a su fin. Un triunfo neoyorquino que se sumó, además, a la gravísima lesión de Jayson Tatum, confirmada más tarde como una ruptura del tendón de Aquiles de su pie derecho.

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Una lesión que es de las más dolorosas que puede sufrir un deportista y que puede dejar, casi con toda seguridad, a Tatum fuera de las pistas hasta entrado el curso 26/27. Y aunque normalmente esta lesión es una anomalía y sucede en pocas ocasiones, este año ha habido una epidemia, con un récord histórico en la NBA.

Y es que esta temporada hasta seis jugadores han roto el tendón de Aquiles. Contando a Tatum, los otros cinco son Damian Lillard de los Milwaukee Bucks, Dejounte Murray de los Pelicans, Dru Smith de Miami Heat y luego, los Indiana Pacers lo han sufrido por partida doble, con James Wiseman e Isaiah Jackson. Estos seis superan la marca de cinco que se rompieron el tendón de Aquiles la temporada 14/15, el peor curso de la historia en la NBA.

Otro más en verano

Teniendo en cuenta los precedentes la cifra ya es lo suficientemente preocupante. Sin embargo, si se pone la vista al verano, la situación es todavía peor porque habría que añadir un séptimo jugador a esta lista de jugadores que han sufrido esta grave lesión.

Se trata de Daron Holmes, número 22 del Draft de la NBA el curso pasado, en 2024, acabando en Denver Nuggets. Como novato, Holmes estuvo ocupado el verano disputando la tradicional Summer League y en su debut en la competición se rompió el tendón de Aquiles de su pie derecho.

Foco en el calendario

Con 82 partidos de temporada regular, los partidos extra de la NBA Cup o el Play-in que se deba jugar, y luego los Play-offs, muchos señalan al exigente calendario de la competición como principal responsable; tanto de estas lesiones en el tendón de Aquiles como de otras graves, como pueden ser las de ligamentos en la rodilla.

Además, a este calendario de más de 100 partidos para jugadores como Tatum, que el año pasado ganó la NBA, se añade el tener que jugar dos noches seguidas, viajes de punta a punta del país y muy poco descanso en partidos de Play-offs. Un hecho que, con el listón físico propio cada vez más alto, puede acabar provocando catastróficas lesiones como esta.

Y de una ruptura del tendón de Aquiles no es fácil recuperarse. Un estudio del 2014 explicó que casi el 80% de jugadores que sufrieron esta lesión en la NBA pudieron volver a jugar. Sin embargo, de los nueve jugadores que clasificaban como talento All-Star antes de ser baja, solo volvieron a su nivel el 40%.