Marc Gasol, Aíto y el 'milagro' del Bàsquet Girona

El Bàsquet Girona culminó el sábado una temporada mágica en la que ha roto los pronósticos certificando la salvación en la Liga Endesa a falta de una jornada como ya hiciese a finales de la pasada primavera con el ascenso desde la LEB Oro cuando había terminado cuarto la fase regular y no era favorito.

Gran parte de culpa a la hora de multiplicar los panes y los peces la tiene Marc Gasol. El campeón de la NBA dio el primer paso hacia la gloria cuando decidió en 2014 devolver el baloncesto de elite a orillas del Onyar poco más de un año después de la desaparición del CB Sant Josep en el que había jugado el catalán entre 2006 y 2008 bajo la denominación de Akasvayu.

Tras varios años en categorías de promoción, el Bàsquet Girona dio el salto a la Liga EBA en 2017 a las órdenes del exazulgrana Quim Costa, ascendió a LEB Plata ayudado por la ampliación de equipos y en la campaña 2021-22 debutó en la LEB Oro. De todas formas, la verdadera bomba llegó unos meses después.

Campeón de la NBA en 2019 con los Raptors, el fundador y dueño del club Marc Gasol anunció el 25 de noviembre de 2021 que no seguiría en Estados Unidos (jugó la temporada 2020-21 en los Lakers) y que se enrolaría en su propio proyecto como jugador después de varias semanas entrenándose con el equipo y descartando rumores sobre el interés del Barça o de algunas franquicias de la NBA.

Sin prisas ni fichajes estratosféricos, el Bàsquet Girona fue creciendo a lo largo de la temporada a las órdenes de Jordi Sargatal con el mediano de los Gasol como referente y terminó cuarto la fase regular con el Covirán Granada como campeón y detentor del billete de ascenso directo.

Los catalanes superaron en cuartos por la vía rápida (3-0) al Leyma Coruña y dieron la gran campanada en la Final Four como anfitrión en Fontajau, superando en semifinales al ICG Força Lleida (68-77) y al gran favorito Movistar Estudiantes por 60-66 con 11 puntos, ocho rebotes, cuatro robos y +26 de valoración de Marc Gasol.

Ese ascenso un tanto inesperado no hizo perder la calma al club, que apostó por la veteranía del emblemático Aíto García Reneses (75 años por entonces) y por un proyecto sostenible con el escolta estadounidense Kameron Taylor, el veterano base andorrano Quino Colom y el propio Gasol como referentes y con otros tres exblaugranas como Pol Figueras, Eric Vila y Jaume Sorolla.

Ni las cuatro derrotas en los cuatro primeros partidos ni el verse con un 2-9 tras las primeras 11 jornadas supuso un trauma para un equipo que ha ido creciendo bajo la sabia batuta de Aíto y que tampoco tiró la casa por la ventana en los cambios. Se fueron Josep Franch, Pierre Oriola (de octubre a febrero sin apenas protagonismo por temas físicos) y Bursac (un mes a comienzos del curso) para hacer sitio a Jeremiah Hill y a John Jenkins.

Con estas premisas, el Bàsquet Girona se aseguró la permanencia el sábado con una épica victoria en la pista del Casademont Zaragoza después de dos prórrogas (88-95) después de que Sorolla anotase el 82-84 a dos segundos del final en la primera prórroga y los locales empatasen con dos tiros libres tras una falta sobre la bocina. Además, Marc Gasol regresó con 11 puntos para ayudar al objetivo tras no jugar en la anterior jornada.

Aunque no hay ninguna comunicación oficial al respecto, no sería de extrañar que Marc Gasol anuncie en breve su retirada como jugador después de una segunda fase de la temporada en la que ha sufrido varios problemas físicos. Por eso, la última jornada de la liga regular ante el Cazoo Baskonia tiene que ser una fiesta total en Fontajau. El equipo y el cuerpo técnico se lo merecen y la afición es sabia y fiel.