El Madrid impone su mayor energía ante un Barça impotente

El cuadro blanco se adelanta en la final de la Liga Endesa (2-1) tras mostrarse muy superior al Barça (81-66)

Los 15 rebotes ofensivos locales y las 19 pérdidas visitantes ayudan a explicar bastante bien lo sucedido

El Barça lo intentó, pero apenas tuvo opciones

El Barça lo intentó, pero apenas tuvo opciones / EFE

David Rubio

David Rubio

En un partido con menos historia de la esperada, el Real Madrid se ha impuesto con total justicia al Barça (81-66) en el tercer partido y ya domina por 1-2 la final. El domingo tendrá su primera oportunidad de arrebatar el título liguero a su eterno rival a partir de las seis de la tarde.

Real Madrid - Barça (baloncesto, final Liga Endesa), 17/06/2022

LIGA ENDESA

81
66
Alineaciones
REAL MADRID, 81
(21+25+20+15): Adam Hanga (7), Fabien Causeur (13), Gabriel Deck (14), Guerschon Yabusele (9), Walter Tavares (10) -cinco inicial-, Sergio Llull (10), Vincent Poirier (6), Rudy Fernández (3), Alberto Abalde (2), Jeffery Taylor (5), Juan Núñez y Eli John Ndiaye (2).
BARÇA, 66
(16+23+14+13): Nick Calathes (10), Cory Higgins (3), Dante Exum (5), Nikola Mirotic (9), Sertaç Sanli -cinco inicial-, Nico Laprovittola (6), Dante Exum (5), Kyle Kuric (15), Rolands Smits (5), Rokas Jokubaitis (2), Àlex Abrines (3) y Sergi Martínez.

Era un partido clave tras la victoria azulgrana del miércoles por 71-69 en un duelo muy trabado que no tuvo nada que ver con la exhibición blanca dos días antes en el primero (75-88), puesto que el ganador dispondría de dos opciones para conquistar el título y una de ellas como local.

La primera noticia saltó ya en la mañana al confirmarse que Jasikevicius dio de alta a Dante Exum en detrimento de un Nigel Hayes que aporta cada vez menos en ataque. El problema es que el australiano no ha tenido su día y ha aportado muy poco.

El Barça esperaba poco menos que una encerrona tras lo sucedido en el segundo partido, cuando varios jugadores tuitearon auténticas barbaridades después de que Guerschon Yabusele amedrentase a uno de los árbitros durante el partido y se fuese de rositas. De hecho, el directivo de la sección Josep Cubells tuvo que salir a la palestra, pero la realidad es que este viernes ha agnado el que más lo ha buscado. Poco o nada más que decir.

Los azulgranas tomaron la delantera con un triple de Higgins (2-3) al que respondió el vigente subcampeón liguero con un parcial de 6-0 (8-3). Ahí fue importante Calathes con tres penetraciones calcadas por el centro que volvieron a dar la vuelta al marcador (11-12, min. 5:44).

Adam Hanga está realizando una final extraordinaria

Adam Hanga está realizando una final extraordinaria / EFE

Sin embargo, los de Jasikevicius acumulaban pérdidas y daban opciones extras a su rival. Un triple de Taylor cuya irrupción fue muy positiva y dos tiros libres de Sergio Llull cerraron el primer cuarto muy intenso en el que los blancos controlaron mejor los detalles (21-16).

Kyle Kuric recuperó la puntería en los albores del segundo cuarto con dos triples seguidos que redujeron la desventaja visitante a su mínima expresión (25-24, min. 12:07), pero a partir de ahí el Barça entró en una dinámica de pérdidas (11 en la primera mitad) que en parte fueron fruto de la defensa con continuos cambios que dispuso Chus Mateo. Por cierto, nefasto Sertaç Sanli con el atenuante de sus problemas en un tobillo.

Y eso que los campeones atacaron para adelantarse con el 27-26. No lo lograron y encajaron un parcial de 7-0 que culminó con un triple Gabriel Deck (34-26, min. 15:27). Un triple de Rudy Fernández tras una magistral finta para zafarse de Laprovittola abrió más la herida (44-34) de un cuadro azulgrana que al menos no se fue del partido (46-39 al descanso tras tres tiros libres anotados por Brandon Davies).

Un triple y dos canasta de Kuric en el regreso del partido catapultaron a un Barça que volvía a soñar con 55-50 (min. 25:18), pero una concatenación de errores y cuatro puntos seguidos de Causeur más un mate de Poirier volvieron a alejar a los locales en un santiamén (61-50).

Mirotic y Smits, tratando de frenar a Tavares

Mirotic y Smits, tratando de frenar a Tavares / EFE

Por más esfuerzos defensivos que hizo el Barça incluso con presión tras saque de fondo, el Madrid se gustaba y un triplazo de Sergio Llull desde ocho metros sobre la bocina de la posesión situó un doloroso 64-52 en pleno festival de rebotes ofensivos madridistas con Poirier como referente. Al final del cuarto, 66-53 y todo estaba muy cuesta arriba.

Lo del último cuarto fue un verdadero esperpento. El Barça tardó más de tres minutos en anotar (73-56) ante un rival que lo tenía mucho más fácil. Si fallaba, sabía que tenía cuantas opciones quisiese al controlar el rebote como una superioridad inexplicable, como el padre Abraham rodeado de pitufos por tratar de quitar hierro a una realidad triste.

Sin más historia, el Madrid acabó imponiéndose por 81-66 tras un canastón de su joven promesa Eli John Ndiaye y tocará pensar ya en el cuarto partido del domingo, a las seis de la tarde y también en el WIZink Center. Visto lo visto, parece una quimera que los de Jasikevicius revaliden el título. De todas formas, cosas más raras se han visto en el baloncesto.