El Joventut sufrió ante un Unicaja que le remontó 20 puntos en contra

Los de Carles Duran se imponen por solo cuatro puntos (72-76) después de llegar a dominar de 20

Una victoria que asegura la Copa del Rey para los verdinegros mientras Unicaja necesitará tres victorias

Tomic, en una acción del partido ante el Unicaja

Tomic, en una acción del partido ante el Unicaja / EFE

SPORT.es

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El Joventut ganó en el Martín Carpena un partido que tuvo controlado con hasta 20 puntos de ventaja frente a un Unicaja que rozó una remontada épica, pero que se aleja de la Copa del Rey (72-76).

UNI-JOV

Liga Endesa

72
76
Alineaciones
Unicaja, 72
(12+18+20+22): Jaime Fernández (9), Norris Cole (11), Barreiro (2), Abromaitis (2), Eric (11) -quinteto inicial-. Bouteille (9), Alberto Díaz (5), Brizuela (17), Alonso (0) Nzosa (0), Rubén Guerrero (3), Carlos Suárez (3)
Joventut, 76
(22+25+13+16): Vives (13), Pau Ribas (21), Willis (12), Busquets (2), Tomic (7) –quinteto inicial- Brandon Paul (7), Brodziansky (2), Ventura (0), Feliz (3), Birgander (3), Parra (6).

Dos triples de Pau Ribas frenaron un arranque frenético de Unicaja que se desinfló en cuanto el eje Ante Tomic-Guillem Vives hizo su baloncesto por dentro. Los errores en la selección de tiro y los malos porcentajes (4/12 en tiros de campo) lastraron a los de Fotis Katsikaris en el primer cuarto (12-22).

El Joventut siguió llevando la batuta del partido, los cajistas entraron en la impotencia, abusaron del bote y vinieron las pérdidas que bien supo aprovechar La Penya, con más juego y mejor acierto gracias a la buena mano de Pau Ribas (24-37 min. 17). El Unicaja demostraba, mientras tanto, que no es nada sin el triple.

Dominio del Joventut

El compás lo marcó el Joventut, que no bajaba el ritmo, aumentó brecha y volvió a tener en Ante Tomic su principal sostén ofensivo y reboteador. Una pitada fue la banda sonora cuando acabó el segundo cuarto y la afición malagueña vio como su equipo se complicaba mucho el partido (30-47).

Con una diferencia tan amplia, el Unicaja necesitaba la perfección en ambos lados del parqué, pero ante un equipo de la calidad del Juventut y con las carencias de un Unicaja monotemático en lo ofensivo, el partido tuvo un guion bastante previsible hasta que el orgullo cajista apareció al final (50-60, min. 30).

“¡Sí se puede!”, coreaba el Carpena en el último cuarto, con el Unicaja mostrando la versión aguerrida, de orgullo herido, capaz de ponerse a cinco puntos cuando el reloj marcaba 8:30 para el final. Desde el rebote defensivo se creyó en la remontada.

Remontada local

El Joventut mantuvo el pulso con un inspirado Pau Ribas desde el perímetro -acabó como máximo anotador con 19 puntos-, pero los de Katsikaris continuaron el arreón y a falta de dos minutos remontaron (71-70).

Sin embargo, cuando el partido pendía de un hilo, Guillem Vives anotó un tiro de cuatro metros y la última posesión la desaprovechó el Unicaja, que ni con un triple de Carlos Suárez ni con el tiro posterior de Norris Coles consiguieron la épica.

Una canasta sobre la bocina del Joventut solo fue la puntilla para el 72-76 que asegura la Copa del Rey para el Joventut y obliga a ganar los tres partidos que le quedan al Unicaja, si quiere tener alguna opción.