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El hito de Álex Mumbrú para el baloncesto español

El extaronja lleva a Alemania a un nuevo oro tras una semanas complicadas tras su ingreso hospitalario

Logra un éxito que ningún otro entrenador español había conseguido hasta la fecha

Álex Mumbrú celebra la victoria en el EuroBasket 2025 con Alemania.

Álex Mumbrú celebra la victoria en el EuroBasket 2025 con Alemania. / TOMS KALNINS / EFE

Jorge Valero

València

Álex Mumbrú ha hecho historia para el baloncesto español. La victoria de Alemania en el Eurobasket en una final ante Turquía le ha permitido romper una barrera que hasta ahora no había logrado superar ningún entrenador nacido en España, ya que se convierte en el primero en levantar el mayor título europeo de selecciones, además de ser uno de los pocos privilegiados que lo ha ganado como jugador y como entrenador tras celebrar también el título en 2009.

Y es que los cuatro títulos de 'La Familia' fueron de la mano del italiano Sergio Scariolo, presente también en el último Eurobasket antes de emprender una nueva aventura en el banquillo del Real Madrid.

El extaronja llegó en el mes de agosto del año pasado para recoger la excelente herencia de dejada por Gordon Herbert, con una selección que ya fue campeona del mundo. El camino, sin embargo, no lo ha tenido fácil, ya que después de los partidos de preparación y antes del inicio del Eurobasket, tuvo que ser ingresado en un hospital y acabó estando en un segundo plano en el banquillo, debilitado por una pancreatitis aguda que le hizo perder ocho kilos.

Cambio en el banquillo

Así, tras volver en el partido de octavos de final, él mismo se echó a un lado y dejó que su ayudante ejerciera de primero durante los partidos en el resto de la competición, de ahí que haya compartido protagonismo con Alan Ibrahimagic.

Números brillantes

A pesar de ello Alemania ha sido capaz de dar una brillante versión de sí misma; quedándose a las puertas de los cien puntos de media (99.9), y siendo el segundo con mejor porcentaje de tiro de campo (51.7%), el segundo más reboteador (39.7), el segundo más taponador (4.1), y el segundo que menos balones ha perdido (10 por partido).

Esas estadísticas no son sino el reflejo de un trabajo muy bien hecho que ha llevado a los germanos al mejor momento de su historia. Así, tras ser medallistas de bronce en la edición anterior fueron capaces de proclamarse campeones del mundo en el 2023 y de acabar cuartos en los Juegos Olímpicos de París 2024. Esa 'patata caliente', por lo elevado de las expectativas, fue la que recogió Mumbrú. Y en su primera puesta en escena en una competición ha demostrado que, cuanto menos, puede mantener el nivel.

Los únicos que no fallaron

Ni Serbia, ni Francia ni Grecia. Los grandes favoritos al título fueron cayendo uno a uno y solo Alemania mantuvo las expectativas hasta el final. Con pleno de victorias, ganando todos los partidos hasta los cuartos de final de 19 puntos o más, y exhibiendo un excelente baloncesto colectivo en contraposición a selecciones que se apoyaban sobre las espaldas de titanes como Luka Doncic, Nikola Jokic o Alperen Sengun.

Vía: Superdeporte