Ferran Martínez: "El éxito de las personas está en la humildad"

Ferran Martínez Garriga (Barcelona 25 de abril de 1968) jugó al basket en la élite durante 17 años. Tras colgar las botas su inquietud le llevó a colaborar con la banca privada, asesorar deportistas y más recientemente a crear varias empresas tecnológicas.Anda embarcado en un atractivo proyecto que el mismo nos desvelará.También es embajador económico de la Confederación de Empresarios Andorranos (CEA) para EE.UU y colabora con el Govern d'Andorra en temas de innovación.

Acaba de publicar su cuarto libro:“13 canastas para ganar en los negocios (Digitales)”.Todas sus obras tienen un nexo en común… Sí. A partir de mi experiencia como jugador de baloncesto profesional siempre he intentado extraer los valores que me ha enseñado el deporte de élite. Y aplicarlos luego a la vida posterior, que es la vida real. Cuando juegas todo es muy bonito y más si llegas arriba. Pero la vida real empieza el día en que te retiras. Ese es el mensaje que intento transmitir y la aplicación que he hecho posterior a la hora de crear empresas, temas financieros que me apasionan, igual que el deporte. Intento conectar el mundo del deporte con el tecnológico y financiero.

Es un problema ocurrente que cuando el deportista se retira y se encuentra con ese mundo real tenga problemas económicos...

Cuando eres un jugador que tienes contratos grandes y eres conocido entras en una dinámica en la que, lógicamente, estás centrado en tu deporte y no tienes tiempo por ejemplo, para estudiar o hacer otras cosas. P¡ero tienes mucho dinero. A veces te rodeas de gente que, aunque lo hagan de buena fe, no calculan que la vida del deportista es muy corta. Y si tú no controlas mucho estos temas, cuando te retiras puedes tener unos años de seguir con el mismo ritmo de vida.Pero eso se acaba rápido. Uno  tiene que estar mentalmente preparado. Yo no doy consejos a nadie ni les digo lo que tienen que hacer pero mi condición de exdeportista genera más confianza a la gente.

Siendo jugador ya tenía la mentalidad de ser hormiga antes que cigarra y pensar en el futuro…

Primero tuve mucha suerte. Desde muy joven me aconsejaron que no dejara los estudios. Después yo era muy inquieto. En los viajes con el equipo me gustaba llevarme un ordenador de aquella época que pesaban un montón. Eran portátiles que parecían máquinas de escribir. Me gustaba la informática y hacía programación. Y supe adaptar mi pasión por la tecnología a cosas concretas. Por ejemplo haciéndome mi propio plan de inversión y de ahorro monitorizados. Era como un hobby.  Ya pensaba que cuando me retirase, lo que me había dado el deporte como, por ejemplo, el conocer a mucha gente unido a los valores del deporte tenía que ser capaz de trasladarlos al periodo de transición del deporte a la vida normal que es muy dura. Cuando me llegó el momento supe cambiar el chip y empecé a hacer cosas.

Ha cambiado mucho el deporte de élite en pocos años...

Es cierto que todo cambia muy rápido. Pero es el mismo proceso que tuve yo con respecto a jugadores veteranos en mi época como Josep María Margall, que me decía en la selección que teníamos suerte porque vivíamos una época muy buena en la que todo estaba  muy profesionalizado. Yo puedo decir lo mismo con respecto a los jugadores de ahora. Y de aquí a 15 o 20 años los de siguientes dirán lo mismo. Todo es una evolución. Lo que sí ha cambiado mucho de mi época es la relación que teníamos los jugadores tanto con los aficionados como con la prensa. Era más natural que ahora en lo que todo está más blindado. A nivel de entrenamientos y de control médico ha cambiado muchísimo. Por eso los de nuestra generación estamos más ‘cascados’ que los jugadores de ahora que se cuidan mucho. Y eso es positivo. Físicamente se ha evolucionado mucho y ahora el deporte es más explosivo. Es una evolución lógica a todos los niveles. El producto es global gracias a internet y todo está interconectado.

¿Qué consejos le daría en estos momentos a un deportista  a la hora de que piense en el futuro?

Primero le diría que, en la media que pueda, nunca se deje de formar. Que tenga más inquietudes que solo entrenar, jugar y jugar a la Playstation en los ratos libres. Por que la suma de los valores que ha adquirido por ser un deportista de élite unido a los conocimientos harán que cuando se retire pueda hacer muchas cosas. Y después también le diría que, como deportista, intente ser innovador y creativo. Que aparte de entrenar muchas horas no lo haga de forma rutinaria, que intente mejorar en diversas facetas del juego. Que busque pequeños estímulos para mejorar. No pararte nunca

Sigue, en cierta manera, vinculado al Barça aunque sea de una manera meramente representativa. Un club grande que también ha vivido una evolución muy grande...

Desde mi época ha cambiado muchísimo. Ahora hay mucha rotación de jugadores y es complicada la identificación de los aficionados con el equipo por que vienen jugadores de muchos sitios diferentes. Antes éramos una base de jugadores como Nacho, Epi, Sibilio, De la Cruz etc que llevábamos muchos años y venían dos americanos .E incluso ellos estaban mucho tiempo. Como por ejemplo Norris. Después también creo que todo es superprofesional y que la exigencia es muy grande, como la que teníamos nosotros también por ganar. Se tendría que intentar que jugadores de la cantera llegaran al primer equipo. Es perfectamente posible. Es una cuestión de voluntad por hacerlo.

Ha conocido mucha gente a lo largo de su carrera. ¿Alguien le dejó una huella especial?

John Wooden, por ejemplo,  era un entrenador mítico. Pero que no sólo era conocido por ello si no también por inventar la pirámide del éxito que se enseña en todas las universidades de negocios. Me hizo mucha ilusión que Díaz Miguel  me llevara a la Universidad de UCLA, Fue un gran honor conocerlo. Creo que, al final, el éxito de las personas está en la humildad. Tanto da si has sido mejor o peor, si has ganado más o has ganado menos.Pero en este talante de humildad es donde reside el verdadero  éxito porque es lo que proyectas a la gente y es lo que te da carisma. Ese carisma es lo que hace que a lo largo de tu vida generes energía positiva y que la gente te aprecie. 

¿Cuál es el siguiente proyecto que ronda por esa cabeza?

Es ‘Globatalent’. Un proyecto muy bonito por que une mis tres pasiones; la tecnología, el deporte y las finanzas. Pero además es un proyecto muy innovador, rompedor. Los proyectos rompedores son los que pueden marcar. Tenemos un equipo muy bueno en la empresa y lo que hacemos es democratizar, digamos, el acceso a la financiación a cualquier club, deportista,liga profesional. En definitiva que cualquier persona del mundo pueda invertir  a través  del ‘blockchain’ que es una tecnología muy potente.