Entrevista

Eva Martínez: "Las cheerleaders son deportistas de élite"

El equipo de chicas anima el Palau cuando juega el Barça Lassa aunque su fama trasciende fronteras gracias a su directora, que saca lo mejor del grupo

Eva Martínez con sus cheerleaders

Eva Martínez con sus cheerleaders / sport

Ramon Palomar

¿Dónde arranca tu camino como cheerleader? 

Estuve dos años de cheerleader de los Dragons y cuando acabé, en 1998, me ofrecieron quedarme como directora de los Dragons.

¿Y cómo llegaste al Palau? 

En el 2000, la NFL firmó un acuerdo con el Barcelona y les cedió las cheerleaders. Empezamos a trabajar con el Barça y cuando desaparecieron los Dragons, nos quedamos en el club. Yo creé Dream Cheers.

¿El modelo del Palau es el americano? 

Sí. Yo estuve allí formándome y siempre tratando de importar cómo trabajan los mejores profesionales americanos para aplicarlo aquí. Nos basamos como si fuera un equipo profesional deportivo.

¿Qué es lo que debe tener una buena cheerleader?

Deben tener conocimientos de baile, carisma, simpatía, capacidad de trabajo y afán de superación ya que son muy exigentes con ellas mismas y sacrificadas. También que les guste el mundo del deporte y pasión para funcionar como deportistas de élite.

Eres licenciada en psicología. ¿Te ayuda en tu trabajo? 

Mucho. En los castings, tras pasar todos los cortes, llega la entrevista. Aquí veo si tienen el perfil para ser un miembro de Dream Cheers.

¿Son profesionales?

Lo son. Lo compaginan con sus estudios universitarios. El  funcionamiento deportivo es profesional. Por ejemplo, en la Copa, entrenábamos tres horas, luego descanso, comida, regreso al pabellón, una hora y media de entrenamiento, dos partidos, descansar, dormir...y así.

¿Qué parte es la más difícil de ser la entrenadora-directora? 

Cuando he tenido que despedir a alguna chica porque no llegaba al nivel. Ves que les rompes un sueño, pero yo tengo que estar por encima de esto.  Pido la excelencia.

¿Cómo has logrado seguir tantos años en el Palau?

Estoy en el Barça desde la época de Joan Gaspart. Trabajamos muy a gusto y muy bien, concentradas en el trabajo del Palau, y dar lo mejor en cada partido y que el Barça esté orgulloso de tener a las mejores cheerleaders de Europa.

¿Os dan directrices?

Todos han confiado en mi trayectoria.  Acostumbro a tener un par de reuniones al año para que me den su opinión, pero nada más.

¿Además del Palau, os fichan para muchos eventos, no?

Estamos entre los tres mejores equipos de Europa. Trabajamos con la NBA, FIBA, con  la selección española. Con la ACB, ya hace 13 años que participamos en Copas del Rey.

¿Tú misma escoges la música, las coreografía y el vestuario?

Todo. Cada evento tiene un tipo de público diferente. Tenemos  claro lo que le gusta al Palau y cuando vamos a otros sitios, es diferente.

¿Existe relación entre jugadores y cheerleaders?

Es una norma estricta que no pueden relacionarse para no interferir cada uno en su trabajo. Ellas firman una serie de normas, y esta es una de ellas. Soy estricta.

Una de ellas llegó a tener una relación con Pau Gasol… 

Sí, era una chica del equipo, aunque ya acababa aquella temporada. Cuando empezó a salir ya no estaba en el equipo. Se llevó todo con mucho respeto.

¿Te da envidia ver a las chicas bailando mientras tú haces el resto del trabajo?

¡Pero si bailo constantemente en los entrenamientos! Y cuando sale una coreografía bien, es como si yo bailara. Es un trabajo donde yo hago la creación y ellas la ejecutan, pero es mi trabajo también.

¿Qué te gustaría hacer con tu equipo de cheerleaders?

Nos gustaría bailar en un partido de la NBA en Estados Unidos o participar en un All Star Game. Solo por un día. Estas cosas no se piden, nos tienen que invitar.