Daniel Stix: "He llegado a la selección, pero quiero más"

Daniel Stix habló de sus ambiciones en una entrevista con Sport

Daniel Stix habló de sus ambiciones en una entrevista con Sport / Imacor

Àngels Fàbregues

Àngels Fàbregues

Daniel Stix es la superación personificada, pero sin aspavientos, sin regocijarse en su discapacidad, sin hacer ruido. Es feliz, se nota, pese a que un cáncer infantil congénito le postergó en una silla de ruedas para siempre.

Su obstinación en ser uno más y tener al lado una madre, Silvia, que se propuso prepararle para afrontar la dureza que le esperaba en una sociedad hostil hacia los discapacitados han sido las claves de que hoy sea una persona autónoma y jugador de la selección española. 

Su sonrisa permanente y su simpatía contagiosa le dan un plus a este deportista que culminó solo el primer paso de su sueño de ser jugador internacional de baloncesto en silla de ruedas. Quiere más. Es ambicioso. Y lo conseguirá. De momento, siendo el benjamín de la selección ya ha conseguido tener un papel relevante en el equipo. 

En el acto de presentación de Cola Cao como nuevo patrocinador del equipo español paralímpico, Daniel Stix habló con Sport.

un chico feliz

¿Cómo te va la vida?

Pues muy bien. El año pasado estuve  en Estados Unidos donde he seguido jugando a baloncesto. Tenía allí a mi familia instalada en Houston y el año que viene me vuelvo a Madrid, al Unión, mi equipo de siempre, y a jugar con ellos.

¿O sea que has estado en la NBA del basket de silla de ruedas?

No, era más tipo universitario. Además allí está mi madre siempre dándome collejas recordándome que lo primero para mí son los estudios con lo cual me fui allí con la prioridad de estudiar. Estuve mientras tanto jugando a baloncesto como he hecho todos estos años en Madrid y el año que viene voy a hacer lo mismo teniendo muy claro que lo primero son los estudios y que si puedes compaginar con el baloncesto pues es lo mejor.

¿Qué estudias?

Quería estudiar bioquímica pero hice un cambio radical y ahora estudio economía.

¿Y en Estados Unidos la vida es muy diferente?

No tiene nada que ver. Es una cultura totalmente distinta, la forma de vivir, la calidad de vida… es muy distinto, pero al final es una experiencia más que me llevo.

¿Y a nivel deportivo?

Allí hay muchas más facilidades porque hay muchos más programas, hay más movilidad. Todo fluye más fácil, hay muchas más ayudas y al final es más fácil.

jugador clave en la selección

Te has convertido en un jugador importante para la selección española pero en el Eurobasket no fueron bien las cosas

La verdad es que no. Tuvimos un Europeo del cual evidentemente no salimos contentos. Llegábamos como uno de los equipos a batir y evidentemente nosotros soñábamos y trabajamos para ganar el oro que era nuestro objetivo. Y era real porque si bien hace un tiempo podía verse como un sueño, hoy en día gracias a todo el trabajo y esfuerzo que hemos hecho se convierte en un objetivo. Al no conseguir el objetivo  y perder en semifinales, tampoco diría que es un fracaso porque nos clasificamos para el Mundial que era nuestro primer objetivo, pero hay que mirar las cosas que hemos hecho mal, corregirlas y seguir trabajando hacia el Mundial el año que viene.

¿Ser una pieza clave en el equipo es un sueño cumplido?

Para mí la posibilidad de poder ir a unas olimpiadas era un sueño y esto se cumplió el año pasado, pero una de las cosas más importantes que aprendes en el deporte es la ambición, entonces, evidentemente muy contento, es un sueño, he llegado hasta aquí, pero quiero llegar mucho más lejos. Quiero llegar a tener mi peso en la selección, quiero crecer como deportista, como persona y a seguir dándolo todo. No me voy a quedar así.

Tu tienes la ‘suerte’ entre comillas que al ser más afectado en tu paraplejia puntúas más.

La gran diferencia del baloncesto en silla respecto al baloncesto a pie es que los jugadores son gente discapacitada pero dentro de esta discapacidad hay muchos niveles. Los cinco jugadores que están en pista tienen que sumar 14 puntos a nivel de selección, cada jugador tiene unos clasificadores que les clasifica a nivel médico-funcional. Yo soy un uno y medio y la suerte es que cuanto más bajo seas de puntuación de discapacidad más jugadores altos con menos discapacidad, con más movilidad pueden jugar contigo, con lo cual es un “chollo” (risas).

¿Y cómo te sientes dentro de la selección?

Muy contento. Para mí el primer año fue un poco más de adaptación. Jugamos el Europeo pero no tenía muchos minutos, estaba en proceso de adaptación. Por cierto que tuve mi novatada…

¿Qué te hicieron?

Me raparon al cero (risas)

Pero lo superaste

Sí, poco a poco me fui sintiendo más cómodo, me he ido acoplando a la dinámica de equipo, de grupo, que también es muy importante y ahora estoy supercontento. Los compañeros siempre están ahí para ayudarte… Siempre cuando estás luchando por un objetivo juntos es muy fácil. Para mí lo más es representar a tu país, llevar la camiseta de España no puedo describir el sentimiento pero es lo más.

importancia de los sponsors

Cola cao se convierte en un patrocinador importante para los Paralímpicos. ¿Esto como lo vivís desde el punto de vista de los deportistas?

Es como nuestro sexto hombre en la pista. Llevo pocos años en la selección pero te das cuenta de la importancia de esto. Tener a nuestros sponsors detrás ayudándonos, asegurando que tengamos las mejores condiciones, que podamos entrenar que tengamos partidos amistosos se nota. Estamos muy contentos de corazón de que Cola Cao y yo a nivel personal porque he vivido con ellos muchas experiencias, les conozco muy bien y son como parte de mi familia, estamos contentos de que se hayan sumado al barco paralímpico, de que nos vayan a apoyar en este nuevo ciclo paralímpico.

¿Y qué te ha explicado Ricky Rubio?

Hemos estado hablando un poco sobre su cambio de equipo en la NBA y se le ve contento