BALONCESTO - COPA DE LA REINA

Un campeón que viaja en furgoneta

El equipo onubense, cuyo futuro pende de un hilo por problemas económicos, se desplaza en furgoneta para disputar sus encuentros a domicilio

El Club Baloncesto Conquero ha obrado un pequeño 'milagro' en San Sebastián

El Club Baloncesto Conquero ha obrado un pequeño 'milagro' en San Sebastián / sport

EFE

En una Liga Femenina con la mayoría de equipos situados en la mitad norte de la Península, desde la esquina suroeste el Club Baloncesto Conquero viaja en furgonetas para recorrer miles de kilómetros y disputar sus partidos como visitante.

Esos viajes largos dan para soñar y este equipo humilde, plagado con problemas económicos pero rico en ilusión y corazón, ha explotado sus armas para convertirse en el nuevo campeón de la Copa de la Reina, que supone el primer título de su historia.

A la sombra de los equipos masculinos de la ciudad (sobre todo el Caja Huelva), el Conquero se mantuvo durante años exclusivamente como un club femenino de cantera con niñas que querían ser grandes, hasta que empezó su lento pero imparable ascenso hasta alcanzar hace cuatro años la máxima categoría nacional y ser la clara referencia de Andalucía en el baloncesto femenino.

Con un apasionado del baloncesto como arquitecto, su técnico Gabriel Carrasco, se han confeccionado plantillas cada vez más competitivas con escasos recursos. Este año, el círculo se ha cerrado con un plantel de sólo nueve profesionales con talento de estrellas y alma de guerreras. Defensa hasta la extenuación, un juego interior poderoso y valentía en el exterior han sido sus argumentos.

Después de dos temporadas luchando por la permanencia, la pasada campaña el Club Baloncesto Conquero se convirtió por méritos propios en el equipo revelación de la categoría. Fue finalista de la Copa de la Reina en Torrejón de Ardoz (Madrid), donde perdió ante Perfumerías Avenida en una final que ganaba por 46-53 al final del tercer cuarto y que acabó perdiendo ante las grandes favoritas.

No se separaba del trofeo tras recogerlo la capitana Itziar Germán, que lo besaba entre lágrimas, ella que ha estado presente en todas las etapas de la entidad.

hulga de entrenamientos por impago

Tras continuos retrasos en la percepción de sus salarios, la plantilla se plantó hace dos semanas y dejó de entrenarse pese al riesgo de que se rompiera en dos un proyecto prometedor. Incluso amenazaron con no viajar al siguiente partido en Zamora y la MVP de la Liga y de esta Copa de la Reina, Adaora Elonu, lo cumplió.

Esta semana seguía pendiendo de un hilo la participación del equipo en la fase final de la Copa de la Reina, pero una gestión de última hora, un remiendo temporal, devolvió a las onubenses a su sitio y allí han demostrado que están hechas para brillar.

Es un título que ha desbordado emociones contenidas, sufrimientos callados y que combate el sabor amargo de la incertidumbre de un equipo que marcha segundo en la Liga Femenina, pero que es un gigante del baloncesto con pies de barro en lo económico al padecer un embargo de Hacienda, deudas y desajustes presupuestarios.

Todo ello supone una seria amenaza y el principal obstáculo para que el equipo pueda seguir soñando en furgoneta camino del próximo partido.