Barça-Real Madrid, primer gran reto en la final de la Supercopa

Han pasado casi tres meses desde que el FC Barcelona pasase por encima del Real Madrid dos veces en poco más de 48 horas para adjudicarse la pasada Liga Endesa y los eternos rivales volverán a verse las caras este domingo en la final de la Supercopa Endesa.

El choque se disputará en el Santiago Martín de San Cristóbal de La Laguna (Santa Cruz de Tenerife) y supondrá la reedición de la pasada final en la misma sede, saldada con victoria madridista por 72-67 en un duelo muy parejo.

Será la octava ocasión que azulgranas y blancos se vean las caras en la final de la Supercopa y hasta la fecha el balance está bastante desequilibrado, ya que el Barça solo ha ganado dos y el Madrid se ha impuesto en las cinco últimas.

Semifinales muy distintas

De lo sucedido el sábado en las semifinales tan solo se pueden sacar conclusiones parciales, ya que el cuadro barcelonista pasó por encima de un Valencia Basket muy mermado de efectivos (87-68) y los madrileños tuvieron que sufrir hasta el final ante el anfitrión Lenovo Tenerife (70-72).

Con un Brandon Davies en estado de gracia y una defensa impropia de estas alturas de curso, el Barça abusó por momentos de un cuadro 'taronja' muy mermado que no pudo contar con Nenad Dimitrijevic, Louis Labeyrie, Jasiel Rivero ni el recién operado Xabi López-Arostegui.

Pese a que Mirotic solo aportó su calidad en el tercer cuarto, los azulgranas realizaron un ejercicio de solvencia y de control del ritmo del partido, por lo que el toque de atención sufrido en la final de la Lliga Catalana parece haber surtido efecto.

Por contra, el Madrid llegó a perder por 49-42 en el ecuador del tercer cuarto cuando Pablo Laso dinamitó el encuentro con su enésimo 'show' que hizo reaccionar a su equipo y alteró la dinámica arbitral. Un genio el vitoriano, pero tan histriónico que a veces coquetea con la bufonería.

Además de sobrevivir a un duelo arduo, los blancos viven en ascuas a la espera de conocer el estado de Rudy Fernández, al que se le fue la rodilla izquierda en un mal movimiento..

Morbo añadido

Si las dos últimas temporadas cada duelo ante el Real Madrid ha puesto al azulgrana Nikola Mirotic en el ojo del huracán por su pasado madridista, lo sucedido este verano añadirá aún más picante a un duelo en el que siempre saltan chispas.

El Barça ha incorporado al argentino Nicolás Laprovittola con el objetivo de recupere el sensacional nivel que mostró en la Penya y que no terminó de ofrecer en sus dos últimas campañas en el Madrid. Cuando fichó parecía que su estilo de juego no casaba con el de Pablo Laso y así terminó siendo.

En la otra acera, el cuadro madrileño se puso manos a la obra para atar a Thomas Heurtel cuando surgió el imperdonable escándalo al dejarlo 'plantado' el Barça en Estambul y lo presentó tras unos meses 'puenteando' en el ASVEL.

Junto al galo, este verano ha llegado al club de Concha Espina otro jugador del Barça y, además, directamente. El húngaro Adam Hanga ha sido un ejemplo de profesionalidad durante su etapa blaugrana y a buen seguro será aplaudido en el Palau esta temporada.

Los técnicos

Mientras que Sarunas Jasikevicius atendió a los medios sin saber cuál sería su rival en la final de este domingo, Pablo Laso lo hizo con el conocimiento de que deberá derrotar a los azulgranas si quiere alzar el título.

"El Barça demostró mucha solidez y rompió el partido contra el Valencia muy pronto. Mantienen muchas señas de identidad del año pasado con Calathes, Mirotic, Davis o Higgins, que son sus piezas claves, pero no podemos olvidar las amenazas de Kuric o Abrines", comentó el vitoriano.

"Cuando juegas con un equipo de este nivel sabes que vas a tener que hacer un buen trabajo, la sensación es que continúan con detalles que les dieron éxito la temporada pasada y por eso será dificilísimo", añadió un Laso que confía en que no sea grave la lesión que sufrió e su rodilla izquierda un Rudy Fernández lleno de problemas físicos.

Por su parte, Saras tiene muy claro que le espera un partido tan físico como todos los clásicos que ha disputado desde que está en el banquillo y para ello será necesario al menos igualar esa intensidad. Si lo logra, a día de hoy hay más talento en el Palau que en el WiZink.