El Barça Lassa debe recargar las pilas

Los azulgranas han de dar un paso adelante de cara a lo que viene

Los azulgranas han de dar un paso adelante de cara a lo que viene / VALENTÍ ENRICH

Xavi Martínez Olivar

Xavi Martínez Olivar

La derrota ‘in extremis’ en Múnich dejó la certeza al Barça Lassa de que su techo -como ya se intuía salvo milagros- en la fase regular de la Euroliga será la quinta plaza. Nada irreparable. Pero esa derrota da para extraer otro tipo de conclusiones. Fue la cuarta en los últimos siete encuentros entre ACB y Euroliga. Y todas (Murcia, Efes, Fenerbahçe y esta de Múnich) han sido a domicilio y siempre bajo un mismo patrón: tres cuartos de control más o menos evidente y desconfiguración en el último período.

Un patrón que, visto desde fuera, parece dibujar una tendencia: el equipo anda algo justo de energías tanto a nivel mental como en el apartado físico. En este último concepto, las estadísticas reflejan una cosa: que las rotaciones pueden estar influyendo al respecto.

En la Liga Endesa seis jugadores (Kuric, Pangos, Singleton, Heurtel, Tomic y Hanga) promedian 20 minutos o más, mientras que Claver y Oriola están en 19. Por detrás viene Ribas con 18 minutos.

En Euroliga, los roles son muy similares: Claver, Hanga, Heurtel, Pangos, Singleton y Tomic están o superan los 20 minutos, mientras que Kuric (19), Ribas (18) y Oriola (17) les siguen.  Son los jugadores básicos para Pesic y eso, ante un calendario con dos y tres partidos semanales de máxima exigencia sobre todo en la Euroliga -se quiera o no- acaba pasando factura. Y más cuando ya encaramos la recta final del mes de marzo.

Por el camino se ha conquistado la Copa del Rey pero ahora quedan los dos siguientes retos: los play-off de la Euroliga (un logro si tenemos en cuenta lo sucedido en las dos últimas temporadas) y los play-off de la Liga Endesa.

Por cierto. Este domingo, el Barça defenderá su liderato de la fase regular en la pista del Madrid. Otro encuentro en el que volverá a exigir lo máximo de los integrantes del colectivo azulgrana. Y es innegable que ese desgaste mental y físico pesa y pesará cada vez más. Hay que encontrar los mecanismos, dentro de lo posibile, para llegar al mejor nivel en ambas facetas para poder aspirar a luchar por esos títulos que restan. Un reto de envergadura.

Los lesionados

De momento, a diferencia de pasados ejercicios, los percances físicos de gravedad, están respetando a los azulgranas. Pero los contratiempos de diversa índole -no podía ser de otra manera- en esta temporada, de nuevo, de calendario inmisericorde, están ahí.

Adam Hanga -que tuvo que volar a Hungría por el fallecimiento de su abuelo- está muy recuperado de un golpe en el dedo de su mano izquierda y, salvo sorpresas debería estar a disposición de Pesic en los próximos encuentros.

Otro caso es el de Kevin Séraphin. El pívot francés había perdido protagonismo en las rotaciones de Pesic en los últimos partido. Y para postre comenzó a tener molestias en su rodilla  derecha. Tengamos en cuenta que el jugador de la Guayana fue operado de esa articulación en marzo del pasado año y cualquier contingencia al respecto requiere de la máxima prudencia. 

En principio debería poder volver a la acción en los próximos días -parece difícil que sea en Madrid- pero habrá que estar atentos a lo que sucede. En la recámara esta Pustovyi que -ahí están los números- está siendo un jugador residual en la rotación en lo que llevamos de ejercicio.