Añorando el espíritu de Bintaufa

Reducido el aforo esta temporada, el espíritu parece empequeñecer, aunque se sabe que no es así. Más bien se reparte en muchos lugares, tantos como hogares desde donde se sigue cada partido por streaming, pero el equipo menorquín quiere que se vuelva a reunir en Bintaufa.

Han asumido ido asumiendo todas las limitaciones y, con la colaboración del Consell Insular de Menorca, se ha implementado todas las medidas para hacer segura la asistencia al pabellón. El Club estaba expectante ante la mejoría de la situación sanitaria y se confiaba en que se traduciría en una ampliación del aforo.

Esta ampliación permitía ofrecer a los aficionados, socios y patrocinadores la oportunidad de disfrutar del deporte que aman y apoyan, para seguir haciendo más fuerte el vínculo que les une y soñar en darle continuidad a este proyecto deportivo y social.

La confianza se veía reforzada porque se creían el papel del deporte como herramienta formativa, factor de promoción de la salud física y mental, elemento de cohesión social, y también como dinamizador de la economía insular.

La actual crisis sanitaria ha recordado la necesidad de apostar por un tejido económico más diversificado, y en esta apuesta, los clubes deportivos tienen mucho que decir como entidades generadoras de riqueza y promotoras de otros sectores que lo hacen destacadamente.

Por ello, el Hestia Menorca se dirige al Govern y al Consell exponiendo estos argumentos y pidiendo la ampliación del aforo; han apoyado la iniciativa “Esport és salut, és vida #JustíciaEsportiva”; y, han decidido jugar con el poco público que les permiten el partido contra el Barça B.

Han recorrido con ojos tristes el pabellón para confirmar que quieren que se llene de gente, que lo hagan también otras instalaciones, y que el deporte recupere su lugar en el centro de la pista que es la vida; para demostrar que pueden convivir con la Covid-19 disfrutando de las cosas que nos hacen como somos.