El MoraBanc Andorra hace historia...con suspense

El MoraBanc Andorra se clasificó por primera vez en la historia para las semifinales de una Copa del Rey. Y lo hizo tras un partido emotivo, vibrante y con un último minuto de infarto.

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COPA DEL REY

TEN

85

87

AND

Alineaciones

IBEROSTAR TENERIFE, 85
(27+17+18+23): Huertas (20), Salin (13), White (4), Bogris (7) y Konate (8) -cinco inicial-, Lundberg (2), Yusta (9), Díez (3), Gielo (-), Guerra (-), Shermadini (19) y López (-).

MORABANC ANDORRA, 87
(28+21+21+17): Hannah (7), Massenat (11), Todorovic (20), Sy (4) y Diagne (14) -quinteto titular-, Pérez (4), Llovet (4), Walker (8), Senglin (8) y Musli (7).

ARBITROS:

Daniel Hierrezuelo, Antonio Conde y Martín Caballero. Eliminaron por faltas a Santi Yusta

INCIDENCIAS:

Tercera eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Rey disputado en el Martín Carpena de Málaga ante 8.736 espectadores

Fue el premio a una puesta en escena sólida en la que el conjunto de Principat llegó a acumular una máxima renta de 10 puntos (44-54) liderado por Todorovic (20 puntos) y un Diagné cada día más consistente en su juego (14).

Pero el Iberostar Tenerife se aferró a su triángulo mágico para sobrevivir. Entre el incombustible Marcelinho (20 puntos y 12 asistencias), Shermadini (19) y Salin (13) más una dura defensa construyeron la reacción del conjunto isleño.

Reacción del Tenerife

La reacción llegó en el tramo final del duelo (80-80 a 2’39”). Y a partir de aquí con un tramo final de partido que se hizo eterno.A 35” Marcelinho ponía por delante al Tenerife (85-84), y le respondería Llovet a 27” (85-86). Y a partir de aquí una sucesión de jugadas delirantes. 

A 3,5” Marcelinho pisaba línea de fondo y la bola era para el Andorra. Sacaron los andorranos y Senglin cometería falta en ataque. Sacaría el Iberostar que perdería la bola después de reclamar falta sobre Konate. Hannah recuperaría la bola a 2 segundos para el final. 

Un tiro libre acabaria siendo suficientes para certificar la clasificación de los andorranos en un pulso que aglutinó todos los elementos de emotividad que hacen grande el baloncesto.

Un auténtico partido copero puso al MoraBanc en la senda de la semfinales. A partir de aquí está permitido soñar.