El Barça Lassa defenderá su título en la final

El Barça Lassa supera al Tenerife e intentará revalidar el título

ACB.com

Xavi Martínez Olivar

Xavi Martínez Olivar

El Barça Lassa, vigente campeón, defenderá este domingo (19.00 h.) su condición en la gran final de la Copa del Rey. Los azulgranas derrotaron en semifinales al Iberostar Tenerife (92-86), que llegaba a esta cita por segunda vez en la historia.

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Copa del Rey

92
86
Alineaciones
BARÇA LASSA, 92
17+24+31+20): Heurtel (11), Ribas (14), Claver (7), Singleton (2), Tomic (4) -equipo inicial-, Pangos (12), Seraphin (10), Hanga (11), Kuric (12) y Oriola (9).
IBEROSTAR TENERIFE, 86
(15+14+23+34): White (3), San Miguel (6), Beirán (2), Abromaitis (24), Iverson (3) -cinco inicial- Staiger (6), Richotti (3), Niang (-), Brussino (3), Bassas (13), Saiz (8) y Gillet (5).

Los tinerfeños, un equipo muy trabajado y que no está aquí por casualidad, siempre han sido un rival tradicionalmente complicado para los azulgranas. Sin ir más lejos, hace dos semanas le ganaron dejándole en 57 puntos. 

Pero  el equipo de Svetislav Pesic demostró que tenía aprendida la lección aunque en la recta final del duelo, después de gozar  una amplia ventaja, se durmiera en los laureles.

Al ritmo del Tenerife

Los barcelonistas se tuvieron que ir adaptando paulatinamente a la propuesta de partido del equipo de Txus Vidorreta: defensa de ayudas intensa para evitar que el Barça corriera. Y en la otra mitad de la pista, gran velocidad de balón, dentro-fuera para buscar la amenaza interior de Iverson y bien los triples francos. 

Al final del primer cuarto (17-15) parecía que el guión del partido lo escribían los de Txus Vidorreta. Pero el Barça se puso las pilas atrás cerrando las vías de producción y a partir de aquí, con la solvencia de Ribas y Kuric primero, puso tierra de por medio en el segundo cuarto (41-29).

El Iberostar Tenerife acusó el golpe porque el partido diseñado se le iba de las manos. Y más en el tercer  cuarto en el que aceptó un intercambio de golpes con el conjunto azulgrana. Y la  política de anotar canastas y aceptar un pulso abierto resultó definitivo.El Barça -pese a la tercera falta de Tomic- dio un nuevo golpe sobre la mesa en diez minutos de vorágine anotadora:72-52 para un parcial de 31-23.

El Barça se durmió

El Barça llegaría a su cénit en los inicios del último cuarto con un 74-52. El Barça entendió que la suerte del duelo estaba echada y se dedicó a economizar fuerzas y a especular, los que propició que el Tenerife, a partir de endurecer su defensa hasta el límite, inciara su particular remontada que llegó a su cénit con un 87-83 a falta de 20".

Pero una falta sobre Ribas, una técnica sobre el histriónico Txus Vidorreta por protestar (la segunda por lo que fue descalificado) y dos tiros libres de Oriola dejaron las cosas  en su sitio. Hubiera sido demasiado permitir la remontada. Ahora la final espera al Barça.