BALONCESTO - COPA DEL REY 2016

Las 5 claves del fracaso del Barça Lassa

El Barça Lassa cayó eliminado en cuartos de final ante Dominion Bilbao Basket. Te presentamos 5 claves para entender el batacazo azulgrana.

El banquillo azulgrana, hundido tras la derrota

El banquillo azulgrana, hundido tras la derrota / sport

Sergio Vera

Tiros libres: 72-73. Un punto dejó<strong> fuera al Barça Lassa de la Copa del Rey</strong>. Y en el día en el que te vuelves con las manos vacías firmas un alarmante 13/22 en tiros libres frente al casi perfecto 10/11 de tu rival. En los pequeños detalles está la diferencia.

Xavi Pascual: Bloqueado. No supo contrarrestar las 'trampas' que su rival le puso en el camino. Con Tomic desubicado,<strong> los jugadores no supieron interpretar sus roles en pista.</strong> El equipo no fue capaz de jugar con fluidez, la responsabilidad pasaba de unas manos a otras sin apenas criterio y en el banquillo no hubo respuesta. Hubo momentos en los que el Barça Lassa pareció no sabar a qué juega ni con quién juega. A destacar que Satoransky, el base que llegaba en mejor forma al torneo, no jugó el tramo decisivo del encuentro. Tampoco lo hizo Tomic. Las sensaciones fueron preocupantes y el golpe anímico de la derrota es duro y<strong> veremos hasta dónde alcanza.</strong>

Ruoff, invitado inesperado: El partido de su vida. Nadie le esperaba pero dinamitó el partido. 18 puntos en 19 minutos. Su versatilidad le hizo imparable y golpeó al Barça Lassa en los momentos más delicados para rescatar a su equipo a final del tercer cuarto. Con 21 de valoración fue el MVP del partido. Uno de esos nombres que sorprendió a un Barça Lassa que no contaba con su irrupción.

Inmenso Mumbrú: Alma y referente. No falló a la cita. Una pesadilla para Xavi Pascual. Ni Perperoglou ni Abrines consiguieron frenarle. El alero catalán anotó 12 puntos y junto a Hervelle (15 puntos) fue clave para mantener a flote a los vascos. Apareció siempre que su equipo le necesitó y eso en este tipo de citas es impagable y decisivo.

Deseo: Dominion Bilbao Basket creyó en su plan a ciegas. Lo ejecutó con deseo y las miradas de todos sus jugadores desprendían ilusión y convicción. El Barça Lassa no consiguió transmitir esa ambición y el bloqueo físico-mental fue colosal. Y ojo, no me gustaría quitarle mérito al equipo de Sito Alonso. Ganó porque simplemente fue mejor. Trabajó para ello y cometió menos errores. Recompensa merecida a un partido enorme de los bilbaínos.