Pau Gasol, una carrera de ensueño que nadie podrá igualar

El pívot de 41 años ha ganado todos los títulos posibles con la sola excepción de la Euroliga, a la que se quedó a un triunfo la pasada temporada

Sus dos anillos de la NBA con los Lakers y sus éxitos con la selección, le convierten en el mejor jugador español de la historia con diferencia

Pau Gasol se viste de corto en su presentación con el Barça

Pau Gasol se viste de corto en su presentación con el Barça / FCB

Ramon Palomar

Ramon Palomar

Pau Gasol ha puesto hoy punto y final a su cerrara deportiva en la que pocos jugadores podrán presumir más en cuanto a éxitos y longevidad deportiva. El pívot de 41 años cierra una exitosa etapa deportiva de 21 años plagada de éxitos, ya sea a este lado del Atlántico, con su Barça y mayormente en la NBA, donde logró dos históricos anillos de campeón con los Lakers.

Y es que la carrera de Pau siempre podrá decir el culé que arrancó de azulgrana en su eclosión en la temporada 2000-2001 donde un espigado chaval de 21 años se cargaba él solito el Madrid para lograr el título de Liga y poco antes también el de Copa.

SALTO A LA NBA

A pesar de su juventud, la Liga Endesa le vino pequeña enseguida y su salto a la NBA era inevitable. Un jugador de su envergadura y calidad solo podía caer en las primeras posiciones del draft y fue Memphis el más listo que lograba sus servicios en un intercambio con los Atlanta Hawks que le eligieron en el tercer puesto.

A partir de ahí, Gasol ya mostró que estaba destinado a ser uno de los grandes de la NBA y del baloncesto mundial. En su primer año, ya fue elegido rookie del año con algunas actuaciones espectaculares, como el magnífico mate que le clavó en la cara a una de las mega estrellas entonces de la Liga como Kevin Garnett (Minesota).

Su paso por Memphis dejó huella, siendo el jugador referencia de 2001 a 2008. Aunque su momento llegó en su famoso traspaso a Los Angeles Lakers, donde Jerry West, entonces mánager general de los Grizzlies, concedió su pase a la franquicia angelina en febrero de 2008.

Fue el momento esplendoroso de Pau en la NBA jugando, aprendiendo, disfrutando y ganando dos títulos con el mítico Kobe Bryant, con el que formaría una pareja espectacular en la pista y muy unida fuera. Juntos formaron un binomio ganador, aunque tuvieran que sufrir primero ante Celtics.

Pero una vez consolidado, Pau vivió su mejor baloncesto, liderando al equipo a dos títulos consecutivos, en las temporadas 2008-09 y 2009-10. Era el primer jugador español que lograba el anillo y con un papel estelar.

Sus éxitos en la NBA le llevaron a nada menos que seis apariciones en el All Star, especialmente emotiva la que vivió en Nueva York donde su hermano Marc, también siguiendo sus pasos de éxito en la mejor liga del mundo, realizaron el salto inicial del partido. Momento épico que sin duda nunca olvidarán.

FARO DE LA SELECCIÓN ESPAÑOLA

Sus grandes actuaciones con los Lakers ya las empezó a desdoblar con la selección española, ya fuera en los Mundiales, Europeos o Juegos Olímpicos. Con Pau la selección dio un salto brutal y empezó a cosechar títulos, como los tres oros en los Europeos de Polonia (2009), Lituania (2011) y el multisedes de 2015.

En su madurez deportiva pero como líder absoluto del equipo español, llegaban también medallas de platas en los Juegos de Pekín 2008 y Londres 2012 con espectaculares enfrentamientos a las estrellas de la NBA.

Tanta actividad sin apenas descanso le empezó a pasar factura. Su salida de los Lakers le llevó por un reguero de equipos. En Chicago aún tuvo la oportunidad de jugar a un gran nivel dos temporadas, pero poco a poco su papel fue perdiendo empuje en San Antonio y Milwaukee.

Su grave lesión en el pie ya le hizo imposible jugar en sus último equipo como Portland Trail Blazers, donde inició su largo calvario antes de que Portland definitivamente lo ‘cortase’. Para cualquier otro jugador, aquello debía significar el fin de su carrera.

VUELTA AL EQUIPO DE SU VIDA

Pero si algo tiene Pau es autoestima y disciplina. Y siempre dijo que su intención era despedirse como jugador de baloncesto. Superó su lesión y que mejor acomodo que cerrar su etapa profesional en el equipo que le dio la oportunidad.

Como siempre dice, esos últimos meses de la pasada temporada fueron un regalo que le permitió volver a sentirse jugador y conseguir su segundo Liga Endesa, como 20 años atrás lideró la anterior. Se cerraba el círculo perfecto en la Liga.

También pudo cumplir el sueño de participar en sus quintos Juegos Olímpicos, una de sus grandes motivaciones para volver a vestirse de corto. Lo logró en Tokyo, por supuesto, pero esta vez se tuvo que volver sin medalla con el cruce, como no, ante Estados Unidos. Fue el momento entonces de anunciar su adiós con la selección.

Tras un periodo de reflexión este verano, disfrutando de su esposa y su hija, Pau ha decidido que ya es el momento de cerrar la etapa deportiva, la más gloriosa que ha dado un jugador de baloncesto español, y empezar un nuevo camino. Mucha suerte Pau.