La Euroliga marca territorio

Dentro de poco más de un mes, una nueva edición de la Euroliga alzará el telón. La segunda competición de clubs más importante del orbe cestista tras la NBA. Una competición que está creciendo tanto a nivel cuantitativo -el próximo ejercicio 2019-20 se prevé la ampliación a 18 clubs- como cualitativo. Para comprender mejor la dimensión de este torneo que se iniciará el próximo 11 de octubre nada mejor que esgrimir cifras.

Según  las estimaciones previstas, los ingresos en derechos audiovisuales para el ejercicio 2018-19 se sitúan en 38 millones de euros.

Recordemos que la organización que preside Jordi Bertomeu firmó en 2015 un contrato con la multinacional del deporte IMG -con vigencia hasta 2026- que sitúa la inversión total de la firma en 630 millones durante los primeros 10 años. En este escenario y según los ingresos previstos por la Euroliga en ese período (872 millones) ello llevaría a unos beneficios de 242 ‘kilos. Pero al margen de la aportación de IMG cabe reseñar que el patrocinador principal del torneo (Turkish Airlines) pone sobre la mesa 34 millones por cinco años.

Premios

Este capítulo se mantendrá con respecto al ejercicio anterior. Precisar que la distribución económica por rendimiento deportivo equivale a un 44% del total, mientras que el 56% son derechos de marketing audiovisuales. Cada uno de los 16 equipos recibirá 200.000 euros por el mero hecho de participar. A partir de aquí cada victoria en la fase regular (30 partidos) será recompensada con 37.000 euros. Los ocho equipos que disputen los play-off percibirán 70.000 euros por triunfo logrado.

Por último, los cuatro clubs que protagonicen la Final Four de Vitoria (17 y 19 de mayo) se repartirán más dinero en función de su clasificación final: 150.000 euros para el cuarto clasificado; 300.000 para el tercero; 500.000 para el subcampeón y 1.000.000 de euros para el campeón.

El pasado ejercicio

Tomando como referencia la pasada temporada, el balance es positivo. Ahí van unos cuantos datos. Hubo un 4,3% de aumento de espectadores en los pabellones para un total de 2.220.992 aficionados. La audiencia global televisiva (partidos más highlights) fue de un 1,57 billones. La web de la competición (Euroleague.net) y webs vinculadas acumularon en páginas vistas un aumento de un 7% con usuarios con 34 millones de fans únicos.La plataforma de streaming aumentó un 60% el número de suscriptores y entre los canales de la Euroliga, los clubs y los jugadores se llegó a 56,7 millones de aficionados.

También aumentaron los ingreso por sponsorhip con respecto a la campaña 2015-16 en un 49,9%. Bajo este parámetro también aumentaron un 103,3% los ingresos por venta de media. El aumento general de ingresos en el período antes citado se cifró en un 96%.

Un aluvión de cifras que ratifican que la Euroliga progresa adecuadamente. Esta temporada -la tercera tras la implantación del nuevo modelo competitivo-  debe significar un nuevo paso adelante. Los cimientos ahí están.

El modelo presupuestario

A la espera de conocer el ranking definitivo de presupuestos del próximo ejercicio  nos ceñiremos a las cifras globales de la pasada temporada. Tres datos al respecto. El presupuesto más alto -queda en secreto el club en cuestión- se situó en 44.146.477 euros y el más bajo en 6.065.000. El presupuesto medio de los 16 clubs se situó en 21.651.250 euros. Esta temporada, recordemos, cuatro clubs de la Liga Endesa entrarán el liza en el máximo torneo continental: Real Madrid (campeón), Barça Lassa, Kirolbet Baskonia y el debutante Gran Canaria. Una larga lucha sin cuartel les espera.