El décimo base USA del Barça

La grave lesión de Thomas Heurtel propició que el Barça buscara un recambio para la dirección de juego. Y el perfil escogido fue el de un director de juego estadounidense: Malcolm Delaney, un viejo conocido de Svetislav Pesic.

Delaney vino avalado por su excelente trayectoria en el basket europeo, especialmente en su etapa en el Lokomotiv Kuban. Y se convirtió en el décimo base estadounidense en la historia del Barça. De momento, en su estreno en la Supercopa Endesa promedió  11 puntos, 4 rebotes y 2 asistencias dejando destellos de su gran clase. Una puesta en escena que debe ir a más cuando haya asumido los automatismo del equipo.

Delaney sucede en este particular ranking a Phil Pressey que pasó sin pena ni gloria por el Barça en el ejercicio 2017-18 promediando 4.6 puntos, 1.8. Una aportación que ha sido la norma, salvo algún caso, entre los directores de juego USA que han vestido la camiseta azulgrana. Por ejemplo, en el ejercicio 2016-17, un Tyrese Rice que llegaba avalado por las mejores credenciaes acabó con 11,8 puntos y 3.3 asistencias antes de salir de mala manera del club.

playmaker USA

Rice, en su día, había recuperado para el Palau el ‘playmaker USA’ que no había aparecido por el Palau desde el ejercicio 2013-14. Entonces fue Jacob Pullen quien, pese a estar solo una temporada, pasó a la historia por establecer un nuevo récord de triples en la Liga Endesa (12) logrados el 8-3-2014 en Valladolid. Un tope que pulverizó la plusmarca de Oscar Schmidt (11) conseguida el 19-3-1994.

Anteriormente, seis bases USA habían pasado por el Palau. Dos con Dusko Ivanovic en el banquillo (Shammond Williams y Ed Cota), tres (Doug Overton, Michael Hawkins  y Anthony Goldwire) durante la longeva etapa de Aíto y uno (Andre Barrett) -hasta la apuesta por Pullen- con Xavi Pascual. De ellos, dos (Cota y Overton) tuvieron una participación testimonial (11 partidos entre ambos), ya que pasaron por el Palau como ‘temporeros’ ocasionales.

Más tiempo (seis meses) estuvo Michael Hawkins, quien cumplió a secas ocupando la vacante como foráneo del ‘fugado’ Rony Seikaly el año de la eclosión de Pau Gasol. Tres bases jugaron la temporada completa.

El más relevante fue Shammond Williams (12.5 puntos y 15.1 de valoración media) que dejaría el Barça para fichar por los Lakers (aunque un año más tarde volvería a la ACB). Anthony Goldwire no tuvo malos números (10.8 puntos pero sólo 1.7 asistencias) pero tampoco tuvo un gran peso específico. Y Andre Barrett pasó sin pena ni gloria en la primera campaña completa de Xavi Pascual. Cuatro años tuvieron que pasar hasta la llegada del mencionado Pullen. Ahora, en el Barça se reencuentran con un director de juego estadounidense como Delaney. ¿Dejará impronta su paso por el equipo? Sólo el tiempo lo dirá.