El Barça no transmite ninguna seguridad

Svetislav Pesic, entrenador del Barça Lassa

Svetislav Pesic, entrenador del Barça Lassa / EFE

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

Esperaba más de los hombres de Svetislav Pesic. Las lesiones y el poco rodaje no pueden ser una excusa para entender la pobre imagen que está dando el equipo. En la Lliga Catalana, un conjunto como el MoraBanc Andorra fue capaz de convertir al Barça en una caricatura. Sin ritmo ni acierto. Y lo que aún es peor, sin capacidad para reaccionar y competir. 

Todos podemos entender que a los jugadores blaugrana aún les falten horas de entreno con balón y tengan las piernas cansadas. Pero lo mismo les sucede al resto de conjuntos. La imagen fue la de un conglomerado de piezas que iban a la suya y que no tenían un objetivo común. 

La derrota fue muy abultada. Impropia de la diferencia de nivel que hay entre unos y otros. Una cosa es perder y otra muy distinta es no tener ninguna opción. Los andorranos anotaron casi 100 puntos y, por contra, la defensa del Barça apenas cometió faltas personales. Una demostración palpable de la falta de intensidad que acompañó a los blaugrana.

También echamos en falta a alguien que fuera capaz de liderar al grupo. En vez de ello, las caras tristes y de circunstancias de los jugadores no auguraban nada bueno. Hay mucho camino por recorrer. Sin duda, las incorporaciones de Ribas, Hanga y Séraphin deben dar al vestuario otro aire. Pero no se puede olvidar que la Supercopa está al caer y el Barça debe ser capaz de luchar por el título. No cabe más camino que el de la recuperación de sensaciones y empezar desde ya a ganar partidos. 

PANGOS Y SINGLETON

Dos fichajes estrella. La calidad de ambos está más que contrastada. Pero aún les falta rodaje y conocimiento del vestuario y la entidad. Tienen mucha experiencia en grandes equipos, lo que nos hace ser optimistas en el rendimiento que pueden dar. Pero deben crecer a pasos acelerados. No puede suceder lo de la temporada pasada. Un inicio nefasto fue determinante para completar un año decepcionante. Hay que revertir esta dinámica. 

El Barça ha de empezar a jugar bien cuanto antes. Con altos y bajos, pero marcando un estilo de juego y esfuerzo que perdure. En caso contrario, se corre el riesgo de que las dudas se apoderen de los blaugrana. En este sentido, tanto Pangos como Singleton deben empezar a rendir cuanto antes. El primero, mandando y liderando; el segundo, mostrando su capacidad para anotar y ser desequilibrante. Que el foco se centre en ambos no implica que el resto no deba dar también un paso al frente. 

Cabe reconocer que no es sencillo cohesionar un equipo con tantas incorporaciones. Pero todos los recién llegados conocen la ACB o la Euroliga. No les viene de nuevo. Eso sí, han de demostrar que saben competir en un club tan exigente como el Barça. El seguidor quiere ilusionarse con su equipo. En estos momentos deben tener el corazón encogido pensando que no podrán aguantar más temporadas de sinsabores. La Supercopa de España –los próximos 21 y 22 de septiembre, ante Obradoiro, Real Madrid y Baskonia– debe ser el escenario de un cambio radical de imagen.