Barça y Madrid renuevan su arsenal ante la nueva temporada

Tras una última campaña con demasiados altos y bajos, ambos conjuntos han decidido darle un nuevo aire a sus plantillas para luchar por todo

El Barça incorpora seis nuevos jugadores y el Madrid, cuatro, además del técnico, Chus Mateo, que le hizo la cama a Pablo Laso

Jasikevicius y Chus Mateo se volverán a ver las caras con plantillas renovadas

Jasikevicius y Chus Mateo se volverán a ver las caras con plantillas renovadas / ACB

Ramon Palomar

Ramon Palomar

La nueva temporada en la ACB y en la Euroliga volverá a contar con el Barça y el Madrid como  grandes favoritos y con el deseo de pasar página a lo ocurrido en la última campaña, especialmente el Barça que no salió como estaba prevista.

Mientras los blancos caían en la final de la Euroliga pero se llevaban el título de Liga Endesa con cierta autoridad, el Barça vivió unos últimos meses catastróficos cuando mediada la campaña apuntaba a triplete bajo la dirección de Saras Jasikevicius.

Ese final amargo del lado blaugrana ha obligado a la secretaría técnica azulgrana a mover ficha y a hacerlo de manera radical, dejando atrás un año que pudo ser mágico para acabar en un mal sueño y con algunos jugadores señalados.

Renovación total

Ahora, la mayoría de ellos ya son historia en el equipo azulgrana –todavía falta por liquidar a Nick Calathes- y se ha decidido dar un nuevo aire al conjunto barcelonista con algunos jugadores contrastados como Tomas Satoransky, Jan Vesely o Nikola Kalinic, con otros que pueden dar un buen rendimiento como el joven Oscar Da Silva, Oriol Paulí y Mike Tobey.

Satoransky y Vesely coincidirán por primera vez en el Barça tras dilatadas trayectorias profesionales

Satoransky y Vesely coincidirán por primera vez en el Barça tras dilatadas trayectorias profesionales / AFP

Una remodelación pensada en clave deportiva y también económica con el objetivo de ajustar la plantilla a una reducción del cinco por ciento del presupuesto, pero también claramente en el ámbito deportivo, donde el equipo hizo aguas.

Sarunas Jasikevicius, que también reconoció haber errado en algunas decisiones que afectaron el devenir final de la temporada, vuelve a contar con un equipo competitivo y que debe salir a por todo, especialmente pensando en Europa.

Ganar la Euroliga, una obsesión

La Euroliga se ha convertido en una obsesión, cuando hace dos temporadas el equipo se quedó a las puertas en la final ante el Anadolu Efes y el pasado año, el Madrid fue el doloroso rival en semifinales que les volvió a dejar fuera.

El Madrid también se las prometía felices en la Euroliga donde volvía a una gran final para que el Anadolu Efes les bajara de la nube. Un golpe a la línea de flotación del cuadro blanco al que le quedaba la Liga Endesa para hacer más llevadero el trompazo.

Y los blancos, sin su entrenador titular y con Chus Mateo cogiendo las riendas a pesar del deseo del vitoriano de volver, sentenció la Liga con absoluta autoridad (1-3) ante un Barça ya totalmente desdibujado y sin poder de reacción.

El Madrid también se renueva

A pesar de ese título de Liga, el Madrid también ha movido ficha. Ha llegado un viejo conocido como Sergio Rodríguez, que vuelve de nuevo a la disciplina blanca y jugadores exteriores con hambre de éxito como el bosnio Dzanan Musa o el ex azulgrana Mario Hezonja, tras su experiencia fallida en la NBA y pasar por Fenerbahçe y UNICS Kazan la última temporada.

La salida de Trey Thompkins la cubre con otro pívot muy grande, el francés Petr Cornelie (2,12) que formará un trío intimidante junto a Vincent Poirier y Walter Tavares.

El pívot francés Petr Cornelie ha sido la última incorporación del Madrid de cara al próximo año

El pívot francés Petr Cornelie ha sido la última incorporación del Madrid de cara al próximo año / RMADRID

Y para rematar los cambios, el esperpéntico relevo de Pablo Laso en el banquillo blanco por su segundo, Chus Mateo, que ha tenido remordimientos para coger la nave blanca a pesar de la zancadilla que le ha realizado la sección al que fue su jefe durante muchos años.

Dos equipos que no bajan la ambición con el objetivo de volver a ganar todas las competiciones. Y para los aficionados, un aliciente más que los Barça-Madrid ofrezcan una nueva cara pero con la misma intensidad de un lado y del otro.