Alexia Putellas, una vida de superación para llegar a lo más alto

¿Quién le iba a decir a aquella niña de siete años que jugaba en campos de tierra que hoy tendría entre las manos el Balón de Oro?

Hace veinte años, Alexia Putellas (Mollet del Vallés, 4 de febrero de 1994) se puso las botas de fútbol por primera vez y ya no se las quitó. Fue en el equipo de chicos de su pueblo, en Mollet, donde nunca terminó de estar a gusto. Gracias a Jaume y Elisabet, sus padres, buscó un equipo femenino y se apuntó al CE Sabadell.

Defendió su escudo en el mismo equipo que su ex compañera del FC Barcelona, Vicky Losada. En aquella época tan solo existía un equipo femenino en el club arlequinado y ella era la más pequeña de todas sus compañeras. Disputó cuatro temporadas con el Sabadell hasta que el Barça se fijó en ella.

Los primero pasos como blaugrana

Cambios a mejor

Sin embargo, no destacó en el FC Barcelona y fichó por el Espanyol cuando apenas tenía 12 años. En aquel entonces, las blanquiazules vivían su época dorada en el fútbol femenino. El club era uno de los referentes a nivel estatal y peleaban, cada año, por la conquista de La Liga y la Copa de la Reina. Alexia despuntó en las categorías inferiores del conjunto perico y debutó, con 16 años con el primer equipo.

Joven, con talento y con una zurda de oro, la de Mollet apuntaba a ser una de las revelaciones del fútbol femenino. Así pues era normal que llamara la atención de otros equipos españoles y de las categorías inferiores de la selección. Abandonó la ciudad condal y se fue a Valencia para militar, un año, en las filas del Levante UD.

Sin lugar a dudas, en el club ‘granota’ volvió a destacar: anotó 15 goles en apenas 34 partidos que disputó en La Liga. Fue la jugadora revelación de la temporada 11/12 y el Barça, que justamente estaba apostando por el femenino construyendo un proyecto sólido y con futuro, quiso contar con sus servicios.

Volver a casa

Antes de volver a Barcelona, con su familia y con el equipo de su vida, Alexia vivió uno de los episodios más duros de su vida: la pérdida repentina de su padre Jaume. La había apoyado en todas sus decisiones, estaba en las gradas en cada partido que disputaba su hija, era su mayor crítico y su ojito derecho. La pasión de Jaume por el fútbol hizo -aún más- mella en ella y la trasladó toda al terreno de juego.

Sin nadie que la pudiera parar, Alexia empezó a forjar en 2012 y con 18 años su carrera futbolística con la camiseta del Barça. Se adaptó rápidamente al equipo y a los valores del club. En esa primera temporada ya destacó en el medio del campo, sobre todo en la Copa de la Reina, donde fue elegida mejor jugadora de las semifinales.

Las temporadas siguientes, Alexia creció juntamente con el proyecto del FC Barcelona. Poco a poco, los resultados de tanto esfuerzo llegaron. En octubre de 2017, ante el Santa Teresa, se puso el brazalete por primera vez.

Profesional y reconocida

El Barça fue ganando protagonismo también en Europa hasta que en 2019 consiguieron llegar a la final de la UEFA Champions League. Perdieron 1-4 ante el Olympique de Lyon y Alexia se colgó -y no se quitó- la medalla de plata. Las lágrimas que derramó en Budapest le dieron la fuerza necesaria para, el año pasado, ser la pieza clave que empujó el Barça a la conquista del Triplete.

Con la Copa, la Liga y la Champions bajo el brazo, Alexia se volvió referente, también, en Europa. Calidad, humildad y fútbol. Tres palabras que la definen a la perfección. A día de hoy, desde su vuelta a Barcelona en 2012, la capitana ha disputado 364 partidos y ha anotado un total de 157 goles (118 en Liga, 12 en Champions, 16 en la Copa de la Reina, 3 en la Supercopa de España y 8 en la Copa Catalunya).

Hoy, el día en que se cumplen 122 años del nacimiento del club de su vida, Alexia Putellas se corona como la Reina del fútbol con la conquista del Balón de Oro.

Quizá nadie le hubiera dicho a esa niña de siete años que llegaría hasta aquí, pero des del cielo la animaron a no dejar nunca de intentarlo.