Un 33,5% de conductores da positivo en la prueba de drogas

De entre un total de 158.941 pruebas de drogas realizadas durante una semana y en vías interurbanas, 2.283 conductores han sido denunciados por los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil por conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas. De ellos, 1.626 dieron positivo en alcohol y los restantes 657 en drogas. Todos estos datos se enmarcan dentro de la campaña que la Dirección General de Tráfico (DGT) puso en marcha entre el día 5 y el 11 de junio y cuya intención ha sido poner fuera de la red viaria a aquellos conductores que han bebido o que han consumido algún tipo de droga.

Durante esta semana, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han estado realizando las pruebas de detección de drogas a aquellos conductores que presentaban algún tipo de síntoma de haber ingerido alguna sustancia, que había cometido alguna infracción o que se habían visto implicados en un accidente. El total de conductores sometidos al test salival para comprobar la presencia en el organismo de drogas fue 1.959. De ellos, 657 dieron positivo en la prueba, los que supone un 33,5% del total.

Entre los conductores que consumieron drogas, los agentes encontraron que aquellas más consumidas son, en primer lugar, el cannabis (442 casos), seguido por la cocaína (268 casos) y por las anfetaminas (88 casos). Aun así, las pruebas salivares para la detección de drogas aún no se encuentran tan frecuentemente como en el caso de las pruebas para la detección del alcohol. Algo que se pretende cambiar, ya que son igualmente esenciales para la seguridad vial en las carreteras. Además, los datos lo piden. el 12% de los conductores elegidos al azar dieron positivo en alcohol y drogas por encima de los límites legales, según el último informe Estudio de prevalencia de sustancias psicoactivas.

CONTROLES DE ALCOHOL

De los 1.626 conductores que han dado positivo en la prueba de alcoholemia, 1.438 de ellos fueron detectados mediante controles preventivos, 93 de ellos tras haber cometido una infracción, otros 80 por estar implicados en un accidente y los 15 restantes por presentar síntomas evidentes de ingesta de alcohol. Además, a 1.395 de ellos se les ha abierto un expediente sancionador por vía administrativa, mientras que a los demás (231) se les han instruido diligencias para su posterior traslado a la autoridad judicial por superar la tasa de 0,60 mg/l en aire espirado. Por otro lado, a 11 de los conductores se les han abierto diligencias y han sido puestos a disposición judicial por negarse a realizar la prueba de alcoholemia.

La DGT, por su parte, ha hecho una importante apuesta con la intención de erradicar a los conductores que se ponen al volante tras haber ingerido algún tipo de sustancia psicoactiva. Así, el organismo ha incrementado las sanciones, además de empezar a poner en el punto de mira a los reincidentes en la Ley de Seguridad Vial.