SEAT IBIZA

Tres décadas de evolución del Seat Ibiza

Ni más ni menos que 33 años han pasado desde que el primer Seat Ibiza saliera al mercado.

El Seat Ibiza en Ibiza

El Seat Ibiza en Ibiza / SEAT

33 años separan la primera generación del Seat Ibiza de la última. 33 años de éxitos. 33 años de triunfos. Ahora, ambas generaciones se unen en la isla que les bautizó, en Ibiza. Algunas de las diferencias entre ellos son notables a primera vista, aunque muchas otras son de funcionamiento y tecnológicas y, por lo tanto, salen a la luz en el momento de circular. No obstante, las características que han convertido el Ibiza en un icono siempre serán recordadas, hayan cambiado o no.

El diseño es la clave del éxito. El primer Ibiza optó por un aspecto cuadrado "muy de su tiempo", tal y como explica Teo García, uno de los progenitores de este modelo que ha participado en el desarrollo de cada una de sus generaciones. Ahora, sin embargo, el diseño ha evolucionado hacia unas líneas más dinámicas y esculturales.

Esculpido con yeso. La primera versión del Ibiza se esculpió con la ayuda de dos toneladas de yeso. Actualmente, en cambio, se emplean unos 5.000 kg de arcilla para moldear cada unidad, pues es un material mucho más manejable.

De 60 a 16 horas para su fabricación. El primer Ibiza requería de 60 horas para producirse. Ahora, solo se necesitan 16 horas para su fabricación. Y, pese a esta reducción en el tiempo de producción, lo cierto es que los vehículos son ahora mucho más sofisticados al incluir tecnología mucho más avanzada.

Del System Porsche al motor más potente y eficiente. La primera generación apostó por una mecánica de prestigio con el System Porsche. La última generación, en cambio, apuesta por el motor 1.5 TSI, muy potente a la vez que eficaz. Así, el consumo medio del primer Ibiza era de 7,8 litros/100 km en la versión 1.5, mientras que el de la última versión se reduce hasta los 4,9 litros/100 km.

Hacia la conectividad al volante. La conectividad con que cuenta ahora el Ibiza es uno de los grandes avances y algo impensable años atrás. La última generación incluye una pantalla de 8 pulgadas y toda la tecnología para poder estar conectado al volante, incluso la posibilidad de recibir y escribir mensajes por voz para no perder la atención en la circulación.

Un isleño del mundo. Por si fuera poco, el primer Ibiza fue el modelo que llevó a la internacionalización de Seat. Ahora, tras cinco generaciones y con 5,6 millones de unidades vendidas en más de 80 países, este coche sigue haciendo tributo al topónimo que le bautizó, una isla mediterránea, joven y que recibe más de 1,5 millones de visitantes al año de todo el mundo.