Hyundai Ioniq

Prueba del Hyundai Ioniq híbrido enchufable, una opción sostenible

Probamos uno de los primeros híbridos enchufables que llegó al mercado con 63 kilómetros de autonomía eléctrica.

Hyundai Ioniq.

Hyundai Ioniq. / HYUNDAI

Àlex Soler

Àlex Soler

El <strong>Hyundai Ioniq</strong> llegaba en 2016 como una gran alternativa al Toyota Prius. Ahora, tres años después, la berlina coreana se ha convertido en la bandera de la ofensiva eléctrica de la marca, de la que ya forma parte el Kona, con versiones eléctricas e híbridas, y con la que quiere conseguir que el 75% de su gama esté electrificada en 2025.

El Hyundai Ioniq fue un pionero y aún ahora es uno de los híbridos enchufables de referencia en el mercado. Estéticamente, destaca por una propuesta entre lo habitual y lo futurista. Su parrilla mantiene la forma de los vehículos de Hyundai, pero presenta detalles únicos que lo diferencian de los demás. De perfil, el Ioniq parece una berlina al uso, sensación que desaparece en la trasera, alta y con la luneta dividida en el portón del maletero. En términos de diseño, la propuesta de Hyundai es más arriesgada que conservadora.

La unidad probada cuesta 35.575 euros, una cifra superior a lo habitual en la gama de la marca coreana, algo común en híbridos y eléctricos. El fabricante asiático ha buscado justificar la inversión en sostenibilidad con un interior cuidado con buenos materiales y un acabado atractivo, en el que destaca la pantalla de la consola central, de tamaño reducido, y un panel de instrumentos rediseñado para ofrecer la información necesaria según la propulsión utilizada, eléctrica o gasolina. 

El interior es espacioso, tanto en las plazas delanteras como traseras, la accesibilidad es correcta y la visibilidad también, aunque la luneta partida limita la visibilidad trasera. Sin duda es un vehículo en el que gustará viajar, también por lo intuitivo de sus controles y su equipamiento, muy completo. No obstante, la sensación es que el habitáculo de la unidad probada ha quedado ya obsoleto en 2019, con la moda de las grandes pantallas y los cuadros de instrumentos digitales imperando en el sector. Hyundai ya ha presentado una actualización para el Ioniq con un interior rediseñado. Su maletero, de 341 litros, dispone de espacio para la compra y para escapadas cortas en familia.

Una gran autonomía

La unidad probada combinaba un motor de gasolina de 1.6 litros con un motor eléctrico para un total de 141 CV de potencia. Su batería, de 8,9 kWh de capacidad da, según la marca, para 63 kilómetros de autonomía. En total, Hyundai declara 1.100 kilómetros de autonomía combinada.

Al entrar y arrancar el Ioniq, el conductor siente tranquilidad. Todo es muy fácil dentro de este vehículo, realmente intuitivo en todas las acciones, desde arrancar y seleccionar la marcha (monta una caja de cambios automática de seis relaciones), como elegir la propulsión y gestionar sus sistemas. Además, la sensación de calidad aumenta en marcha, gracias a su estabilidad y su confort acústico. Por defecto, el Ioniq siempre circulará con electricidad hasta que se le demande un poco de ‘marcha’ o se quede sin batería, cuando usará el motor de combustión, aunque también se puede elegir la opción de circular siempre con electricidad o con gasolina.

En ese sentido, poniendo la palanca de cambios en la posición ‘S’, la berlina coreana arrancará el motor de combustión, cambiará los colores del cuadro de instrumentos y se endurecerá su dirección para ofrecer un modo deportivo que resulta incluso divertido en carreteras de montaña. Aun así, los grandes puntos fuertes del Ioniq son su comodidad en marcha y su autonomía, invitando a conducir con calma y tranquilidad.

Durante la prueba, la autonomía eléctrica del Ioniq se quedó cerca de los 50 kilómetros, batería que se recarga automáticamente al usar únicamente el motor de combustión. Combinando ambos propulsores, el consumo marcó una media algo superior a los seis litros cada 100 kilómetros. Tras recorrer más de 800 kilómetros en la prueba, no se tuvo que repostar. Como opciones de carga, se puede usar también una toma doméstica o cargadores rápidos en puntos públicos.

En conclusión, el Hyundai Ioniq fue uno de los pioneros en el segmento de los híbridos enchufables, ofreciendo calidad, tanto material como de rodadura, y mucha autonomía. Es un vehículo ideal para cubrir largas distancias con toda la familia por su comodidad y consumo y su etiqueta ‘0’ esquivará las restricciones de las grandes ciudades.