éxito en la resistencia

Alonso se lleva la pole de Le Mans

Hacía casi seis años que no lograba una pole. La última fue en el GP de Alemania del 2012.

Alonso dominó los entrenamientos de Le Mans con autoridad

Alonso dominó los entrenamientos de Le Mans con autoridad / AFP

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Fernando Alonso logró anoche la pole position de la 87ª edición de las 24 Horas de Le Mans, que está marcada por el dominio inquebrantable de los dos Toyota, un paso (o dos) por delante de la competencia.

Hacía casi seis años que Alonso no lograba una pole, desde el GP de Alemania del 2012 a los mandos de un Ferrari. Esta vez lo hizo acompañado de Buemi y Nakajima, que fue quien marcó el mejor tiempo en la definitiva Q3 en un 3:15. Salvo el #8 apenas se pudieron bajar los tiempos de la víspera, puesto que en la segunda tanda hubo dos banderas rojas y en la tercera y definitiva empezó a llover y se tomaron muchas precauciones. Fernando Alonso se convirtió en el primer piloto español en conseguir la pole en esta legendaria carrera.

Sin sorpresas

La primera sesión clasificatoria, que se celebró el miércoles por la noche, ya fue liderada por el Toyota #8, el coche que Alonso comparte con Buemi y Nakajima. El japonés marcó un tiempo de 3:17.270 por el 3:17.377 que marcó su coche gemelo con Conway, López y Kobayashi, que el más veloz de los tres. La distancia era mínima entre ellos, conscientes todos de que ambos son los que se tienen que jugar la victoria.

Quedaban cuatro horas por delante para celebrarse ayer, repartidas en dos sesiones, una por la tarde y otra de noche,  para intentar mejorar los tiempos y comprobar si había espacio para las sorpresas. Desde el primer momento, sin embargo, ya quedó claro que era inviable pensar que cualquiera de los equipos privados de la categoría LMP1 pudieran estar por delante de los Toyota. Los más próximos estaban ya a más de 2 segundos y en carrera, de no mediar un incidente o un cataclismo mecánico, el doblete parece garantizado.

En la segunda sesión de clasificación, la única vespertina de la semana, no se vieron mejoras en los tiempos, en gran parte por la gran cantidad de incidentes que hubo.

Dos banderas rojas interrumpieron la sesión, la primera tras un accidente del Ford GT #67 que dejó suciedad en pista y la segunda después de un fuerte impacto del Dallara Gibson de Giorgio Sernagiotto, que motivó la salida del coche médico. Por los daños en las protecciones la dirección de carrera decidió suspender la tanda a falta de más de media hora. Para compensarlo, la Q3 se inició con media hora de adelanto.