SEGURO DE COCHE

Alcohol al volante, ¿cubre el seguro?

¿Cubre un seguro a todo riesgo los daños causados en un accidente en el que el conductor circulara bajo los efectos del alcohol?

Control de alcoholemia en carretera

Control de alcoholemia en carretera / AGENCIAS

Más del 43% de los conductores fallecidos en carretera en 2015 en un accidente de tráfico dieron positivo en alcohol, drogas y/o psicofármacos. Además, un 12% de los conductores da positivo por consumo reciente de drogas o alcohol, según un estudio reciente de la Dirección General de Tráfico (DGT). Los datos demuestran que tanto el alcohol como las drogas están detrás de un alto porcentaje de accidentes graves. De hecho, la multa por conducir bajo los efectos del alcohol o negarse a hacerse el control de alcoholemia puede ascender a 1.000 euros. Por otro lado, si la tasa en aire es superior a 0,60 mg/l la condena puede llegar a ser de 3 a 6 meses de prisión, multa de 6 a 12 meses o trabajos sociales de 31 a 90 días. Por no hablar de la penalización de 4 a 6 puntos del carné.

Está claro que, entre los porcentajes de muertes relacionadas con el alcohol en carretera y las importantes sanciones que se dan por conducir con una tasa de alcohol superior a la que establece la normativa, ningún usuario debería plantearse la posibilidad de combinar alcohol y conducción. Aunque, en ciertas ocasiones, algunos conductores se arriesgan puesto que cuentan con un seguro a todo riesgo y creen que éste cubrirá los daños en caso de accidente. Una creencia que, pese a que muchos la piensen verdadera, resulta completamente falsa.

SEGURO Y ALCOHOL

Las Condiciones Particulares y Generales de los seguros de coche, aunque sean a todo riesgo, incluyen un conjunto de exclusiones en cuyo caso la aseguradora no se hace responsable de los daños en caso de siniestro. Sobrepasar la tasa de alcohol permitida o conducir bajo la influencia de otras drogas, tóxicos o estupefacientes son algunos de estos casos, algo que la mayoría de los conductores desconoce por completo. En definitiva, y a efectos prácticos, si alguien conduce habiendo bebido más de lo permitido será como si careciera de cobertura alguna.

Así, cuando se sufre un accidente a causa del alcohol y se da parte de culpa a la aseguradora, ésta no se hará responsable de los gastos propios. Es más, el seguro, en caso de haber terceros involucrados en el siniestro, abonará a estos las indemnizaciones pertinentes. Sin embargo, puede acogerse a su derecho de repetición, es decir, puede exigir y reclamar al conductor el importe pagado por los daños que se haya ocasionado a terceros. De hecho, la aseguradora puede repetir contra el propietario del vehículo causante y contra el asegurado, además de contra el conductor en el momento del accidente.

Sea como sea, líneas más arriba hemos dicho que algunos conductores se arriesgan a conducir en estado de embriaguez pensando que su seguro cubrirá los daños en caso de accidente (aunque, como ahora ya sabes, este tema no funcione así en realidad). Pero, en caso de que la aseguradora cubriera los riesgos, hay uno que nunca podría cubrir. Las vidas humanas perdidas