Shelly Ann Fraser, la Usain Bolt femenina, no falló en el Mundial de Pekín y ganó los 100 metros

La jamaicana Shelly-Ann Fraser-Pryce prosigió hoy la fiesta iniciada el domingo por su compatriota Usain Bolt tras conseguir su tercer título de campeona del mundo de los 100 metros, un hito sin precedentes.

Con una  diadema de margaritas amarillas trenzada sobre sus largas trenzas verdes teñidas que fluyen sobre su espalda, la 'pequeña velocista de apenas un metro y medio de estatura  -la más baja de todas las contendientes- y 28 años de edad, sometió a sus rivales por la frecuencia de su zancada, una suerte de rodillo infernal que ya se dejó sentir en las pasadas ediciones de Berlín 2009 y Moscú 2013. El "Cohete de bolsillo" (pocket rocket) sigue los pasos de Bolt aunque en Pekín no correrá los 200 metros y se reservará para el relevo 4x100 metros.

En la final explosiva de ayer, maravilló una hermosa ex heptatleta holandesa, Dafne Schippers, rubia como el oro, que finalizó en segunda posición estableciendo un nuevo récord nacional holandés en 10.81. Deslumbró por su belleza y por su potencia; si la carrera hubiera durado 10 metros más, tal vez habría atrapado a la jamaicana, ya en fase de desaceleración y al límite de sus fuerzas.

Como Schippers, la estadounidense Tori Bowie reclamó su espacio en los sprints y acabó tercera con un tiempo de 10.86, por delante de  Veronica Campbell-Brown, campeona del mundo en 2007, que marcó 10.91.

El tiempo de Fraser-Pryce fue el segundo más rápido de la temporada después de su propia marca (10.74) conseguida en París el pasado més.  "Ya estoy un poquito cansada de correr en 10.7... Quiero bajar de ese limite, estar en 10.6... Espero conseguirlo en la próxima carrera. Trabajo muy duro para lograr ese objetivo", explicó.

Schippers, que también batió su récord nacional en las semifinales, se mostró muy satisfecha con la medalla de plata conseguida en su primera temporada después de abandonar el heptatlón para centrarse en los sprints "Me siento muy feliz", dijo. "Es un récord nacional, soy segundo del mundo, es una locura...".

"Estaba un poco nerviosa en las semifinales, pero después, una vez que me metí en la final, pensé que ya todo era  posible. Mi salida fue buena, y supe que estaba cerca de las medallas. ¡Wow...!", exclamó.