Atletismo - Mundial 2015

Ruth Beitia, quinta en salto de altura en Pekín reconoció "quizá éste sea mi último Mundial"

Ruth Beitia, tras su actuación en el Mundial de Pekín, dijo: "Cada día es un regalo y cada día es un día menos, así que claro que se me escapa la oportunidad de poder estar luchando en un Mundial por una medalla"

Beitia no quedó satisfecha de su actuación en el Mundial de Pekín

Beitia no quedó satisfecha de su actuación en el Mundial de Pekín / AFP

Efe

La saltadora de altura española <strong>Ruth Beitia</strong>, quinta en los Mundiales de Pekín, se fue con la sensación agridulce de haber conseguido una buena marca en el Nido de Pájaro (1,99 metros) pero no haber podido ganado una medalla, y tras ello vaticinó que éste puede ser su último Mundial.

"Cada día es un regalo y cada día es un día menos, así que claro que se me escapa la oportunidad de poder estar luchando en un Mundial por una medalla... Además, no quiero decir nada porque no sé si lo voy a cumplir, pero posiblemente sí que sea mi último Mundial al aire libre", destacó tras su actuación en Pekín.

"Me voy triste y con mal sabor de boca, me sabe a muy poco la quinta posición", reconoció la cántabra de 36 años, quien por otra parte hizo una lectura positiva al haber conseguido 1,99, muy cerca de los 2 metros que son su mejor marca del año.

"Ese quinto puesto es poquito, tenía expectativas de algo más. Y totalmente personales, independientemente de lo que decían los medios", admitió <strong>Beitia</strong>, quien en ningún momento perdió la sonrisa.

La vigente campeona de Europa falló sus tres intentos en 2,01, la marca que sirvió a las tres medallistas para estar en el podio: "He tenido tres oportunidades y no las he aprovechado, sobre todo el último intento, porque los dos primeros han estado mas o menos allí", describió.

Ese último intento coincidió con el momento en que justo a su lado, en la final de 5.000 metros, pasaba un bólido británico llamado Mo Farah entre grandes vítores del público, pero la española aseguró que no le afectó en absoluto en su concentración.

"No escucho absolutamente nada de lo que pasa en el estadio cuando estoy en competición. Trazo una línea entre el listón, yo, porque estoy en medio, y Ramón (Torralbo, su entrenador), porque está atrás", aseguró.

Beitia quitó hierro a las cuestiones edad, y más en un día en el que dos medallistas (la rusa Chicherova y la croata <strong>Vlasic</strong>, bronce y plata respectivamente) superan como ella los 30 años.

"Aún me quedan Europeos, me siento bien y tras esto pues nada, un pequeño tropezón, caída y a levantarse para aprender de ello", señaló la cántabra, quien apostó por "desquitarme en Bruselas (el próximo mitin de la Liga de Diamante, que encabeza) y el año que viene, por supuesto, a empezar una nueva temporada".