Planifica qué comes para llegar a meta #NO PARES#

Fernando del Corral, nos propone esta semana tipo de entreno y alimentación

Fernando del Corral corriendo en Roma

Fernando del Corral corriendo en Roma / Küik

Sport.es

Cuando a un maratoniano popular se le pasa por la cabeza la idea de explorar que hay más allá del kilómetro 42 y preparar un ULTRAMARATÓN, la primera reflexión que tiene que hacer es si está dispuesto a sacrificar mucho de su día a día en la preparación de esta prueba tan exigente, y también por qué lo hace. La mentalización es esencial, tenemos que estar convencidos desde el primer día y empezar a entrenar sólo con ese objetivo, ¡es tener un constante #NOPARES en mente!

Como es lógico, aquí no se llega de buenas a primeras. Para terminar con éxito un ultramaratón tenemos que habernos colocado un dorsal en muchos 5km, 10km, 21km y algún que otro maratón. Si intentamos ir de cero a cien lo más normal es que nos estrellemos.

¡La planificación la hacemos mínimo a 6 meses vista! De esta manera tenemos tiempo de reacción para solventar cualquier contratiempo o lesión, y podemos reajustar el plan nutricional.

La alimentación de un atleta - de carreras de media o larga distancia - tiene un papel fundamental en su rendimiento. De las calorías y de la composición de los alimentos dependen tu energía y tu resistencia frente a un esfuerzo intenso. ¡Por eso hay que contar con buenos aliados para comer equilibrado y obteniendo los nutrientes de las mejores fuentes! Luego os confieso los míos…

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Fernando del Corral, maratoniano yultramaratoniano de prestigio, nos propone esta semana tipo de entreno y alimentación…

Lunes, martes, miércoles:

Calentamiento y después 15 km a un ritmo un poco más lento que el nuestro de maratón, ¡para acumular cansancio y acostumbrar al cuerpo! Al terminar es importante la recuperación muscular, y por eso me tomo un batido de KÜiK Meal, que gracias a su alto contenido en whey-protein alta en aminoácidos ramificados, me funciona genial como recuperador muscular. Además su contenido en magnesio me ayuda a conciliar el sueño y a optimizar el período de descanso y recuperación.

Jueves:

Carrera de 90 minutos a un ritmo cómodo. ¡Este entreno nos valdrá para desconectar de ritmos y para observar nuestro cuerpo! De esta manera mejoraremos nuestra técnica.

Viernes:

Descanso de carrera, pero hacemos un calentamiento suave y gimnasia. Es básico en la preparación, dar importancia a fortalecer también la parte superior del cuerpo además de las piernas, ya que al correr una prueba así el resto del cuerpo también sufre mucho.

Sábado:

3-5 horas de carrera pero olvidándonos del cronómetro y del GPS. El ritmo es lo de menos, ¡podemos incluso andar en algún tramo! Hacemos simulacros de la competición donde además de avituallarnos con geles, agua y reponer los electrolitos con sales, nos alimentamos con un batido KÜiK (mi favorito: ¡el de fresa!, pero para no aburrirme jamás tengo otros 7 sabores entre dulces y salados), ya que de esta manera tenemos asegurados los carbohidratos necesarios para mantener los depósitos de glucógeno a un buen nivel.

Domingo:

Segundo día del fin de semana, ¡y seguimos con nuestro objetivo! 90 minutos de carrera a ritmo cómodo, es un buen día para analizarnos e ir ajustando los entrenos a medida que vayamos adquiriendo tanto kilómetros como ritmo e intensidad.

Podéis ver que esta preparación requiere tiempo, constancia y comer saludable, lo cual a veces cuesta por presión social. Sin embargo hay que ver que comer equilibrado es también delicioso, yo lo hago gracias a kuikmeal.com y además así me aseguro que tomo las 28 vitaminas minerales imprescindibles para el funcionamiento corporal, y reforzar el sistema inmunológico, de manera que puedo sacar el máximo rendimiento de mí.

El día D:

El día de la prueba tenemos que templar los nervios y no dejarnos llevar por la euforia de los primeros kilómetros. En estas competiciones es más difícil parar a la cabeza en los primeros kilómetros que correr. Una mala planificación nos puede arruinar seis meses de trabajo. 

A partir de aquí solo queda poner en práctica lo que hemos entrenado durante los últimos meses, dar zancadas, beber mucho, comer bien, ganarle a nuestra mente, ¡y disfrutar del trabajo bien hecho!