Miguel Ángel López, siete años de lucha contra sí mismo

El atleta se proclamó este martes campeón de Europa de 35 kilómetros marcha en Múnich

El murciano se consagra como uno de los mejores marchadores españoles de la historia

Miguel Ángel López logra el oro en los 35 kilómetros marcha

Miguel Ángel López logra el oro en los 35 kilómetros marcha

David Rubio

David Rubio

Miguel Ángel López se ha consagrado definitivamente como uno de los mejores marchadores españoles de la historia al conquistar en los 35 kilómetros marcha de Europeo de Múnich su tercer gran entorchado tras su oro continental hace ocho años en Zúrich y el título mundial en 2015 en Pekín (ambos en 20 km).

Lo de este martes ha supuesto el triunfo de la constancia junto a su inseparable entrenador, un José Antonio Carrillo que también está forjando al cuarto en tierras bávaras, el joven Manuel Bermúdez (24 años). Por contra, el balear Marc Tur (cuarto en los Juegos de Tokio) acabó descalificado.

Han sido siete años de decepciones, de dudas, de unos problemas con la técnica que no había tenido jamás, de falta de confianza y de travesía por el desierto que han terminado a lo grande con una exhibición como las que acostumbraba a protagonizar en la primera mitad de la pasada década.

El murciano encaró los Juegos de Río en 2016 en 20 kilómetros como gran favorito al oro tras proclamarse campeón universal un verano antes y europeo dos años atrás. Y todo parecía ir sobre ruedas cuando López y Carrillo subieron a Font Romeu para realizar unas últimas sesiones el altitud antes de viajar a tierras brasileñas, donde doblaría 20 y 50.

Sin embargo, algo falló en Río y las cosas no salieron. Miguel Ángel solo pudo ser undécimo en los 20 kilómetros con una marca a años luz de sus posibilidades (1h:20.58) y no pudo acabar los 50. Fue el inicio de una larga travesía en el desierto que se ha prolongado durante nada más y nada menos que siete años.

El de Llano de Brujas pareció recuperar sensaciones en 2017 con una segunda plaza en la Copa de Europa de Marcha, pero fue un espejismo. En las siguientes grandes competiciones, el nuevo campeón continental asistió en la sexta plaza al oro de Álvaro Martín y a la plata de Diego García en los Europeos de Berlín'18, fue 26º en los Mundiales de Doha 2019 y hace menos de un mes terminó décimo ya en 35 km en los Mundiales de Eugene.

"Si marcha igual que en Eugene, va a estar luchando por las medallas", había aventurado un Carrillo con el que ha compartido todo este largo túnel. Y su pupilo ha reaccionado con rabia para marcharse en los primeros compases de la prueba y aventajar en más de dos minutos al alemán Linke y al italiano Giupponi.

Por ello, quizá el momento más emotivo de la prueba llegó en la última vuelta. Miguel Ángel López dejó de marchar para fundirse en un breve pero intenso abrazo con Carrillo, un licenciado en Medicina que aparcó la bata blanca para forjar campeones en la marcha. Quizá la medicina perdió una buena figura, pero sin duda el atletismo español ha salido ganando con su decisión.

En cuanto al marchador murciano, a sus 34 años ha demostrado que en el deporte siempre hay un premio para los que no se rinden, para los que siguen trabajando ante las adversidades y para los que demuestran un amor tan grande por este deporte, uno de los más bellos, duros y en ocasiones crueles. ¡Enhorabuena a los dos!