Mariano García, en el Olimpo del atletismo

Mariano García se convirtió este sábado en el segundo campeón universal bajo techo español emulando el logro que consiguió el leonés Manolo Martínez en lanzamiento de peso en Birmingham 2003, si bien en el preludio de esta cita Colomán Trabado se impuso también en 800 metros en los Juegos Mundiales de París en 1985.

El de Cuevas de Reyllo se presentó con la mejor marca mundial del año en 800 gracias al récord de España que logró en Staten Island (1:45.12). En la final repitió la valentía de las ‘semis’, marcando el ritmo en la última vuelta sin mirar atrás. Mariano y su ‘moto’ no griparon cuando le acechaba el keniano Noah Kibet (cumplirá 18 años en abril). Por detrás, un Álvaro de Arriba más calculador recuperaba terreno.

Tras perderse los Juegos de Tokio por una apendicitis, el murciano aguantó para cruzar la meta en primera posición e instalarse en el Olimpo con 1:46.20, seguido de Kibet (1:46.35) y por el estadounidense Bryce Hoppel (1:46.51), quien condenó al salmantino y excampeón europeo De Arriba a la medalla de chocolate por tan solo siete centésimas. El caso es que España logró de un plumazo sus dos mejores puestos en Belgrado.

¿Y qué decir de Lorena Martín? En su debut como internacional absoluta, la salmantina volvió a demostrar por la mañana que ha regresó de Estados Unidos para soñar en grande y realizó una sensacional recta en las series de 800 (2:03.85) para acceder por la puerta grande a la final de este domingo a las 18.05 horas.

Pese a sus persistentes problemas en un tobillo, el excampeón europeo Jorge Ureña también fue protagonista. El de Oñil consiguió plaza de finalista al terminar séptimo el heptatlón con 6.049 puntos tras acreditar 7.98 en 60 vallas, 4,80 en pértiga y 2:42.28 en 1.000 metros. El campeón olímpico Damian Warner (6.489) recuperó el oro en las cinco vueltas y relegó a la plata al suizo Simon Ehammer (6.353) con el australiano Ashley Moloney bronce, como en Tokio (6.344).

En 60 vallas, Teresa Errandonea superó las series matinales (8.12) y cayó en ‘semis’ (8.19), mientras que Xènia Benach fue descalificada por una nula que le impidió demostrar lo buena que es. La final se la llevó Cyrena Samba-Mayela con 7.78, batiendo el histórico récord galo que compartían Monique Ewanjee-Epee (1991) y Linda Ferga (2004) con 7.82

En 60 lisos, el catalán Bernat Canet pasó las series con 6.64 (a dos centésimas de su marca) y por la tarde un tirón frustró sus sueños. Esperemos que no vaya a más y pueda empezar a preparar en breve la temporada veraniega.

En la final, el italiano Marcell Jacobs demostró que sigue lanzado y tras lograr el título olímpico en 100 metros en Tokio este sábado se colgó el oro en 60 lisos con 6.41, mejorando el récord europeo de Dwain Chambers (6.42). Le siguieron Christian Coleman (6.41) y Marvin Bracy (6.44), ambos de Estados Unidos.

Además, título con exhibición de la incontestable etíope Gudaf Tsegay en 1.500 (3:57.19), sorpresa del brasileño Romani en peso (22,53) y oros para la estadounidense Sandi Morris en pértiga (4,80) y en 400 para la bahameña Miller-Uibo (50.31) y para el triniteño Richards (45.00).

Tras la decepción matinal con la eliminación en 1.500 de un Saúl Ordóñez muy fuera de carrera y de un Nacho Fontes que peleó hasta el final pasaron ronda, este domingo en el cierre del Mundial de Belgrado, España optará a más medallas con Ana Peleteiro (triple salto), Lorena Martín (800), Adel Mechaal (3.000), los 4x400 masculino y femenino junto a los 60 metros vallas con los jóvenes pero sobradamente preparados Quique Llopis y Asier Martínez.

Makuchikh, para toda Ucrania

Ausente Maria Lasitskene por ser rusa, la ucraniana Yaroslava Mahuchikh (20 años) logró un emotivo oro en altura con 2,02 metros, superando a la australiana Patterson (2,00) y de la kazaja Dubovitskaya (1,98). “Se lo dedico a todos los ucranianos”, comentó la campeona entre lágrimas.