Mariano García: "Espero que mi padre no se queje de este regalo"

El de Cuevas de Reyllo se emocionó tras conquistar un histórico oro en 800 en el Mundial de Belgrado

"No voy a cambiar. Sigo siendo de los malos. Ahora quiero enseñar le medalla por el pueblo", afirmó

Mariano García se coronó en Belgrado

Mariano García / RFEA

David Rubio

David Rubio

Mariano García es un personaje que se gana el cariño de todos por su sencillez. Nacido y criado en Cuevas de Reyllo, un pueblo de apenas 1.000 habitantes que pertenece a la localidad murciana de Fuente Álamo, el español ha hecho historia este sábado al colgarse un espectacular oro en los 800 metros en el Mundial en pista cubierta que se ha disputando en Belgrado con el salmantino Álvaro de Arriba cuarto.

El murciano llegaba a tierras serbias como líder universal del año gracias al récord de España que estableció en la neoyorquina Staten Island (1:45.12), fue valiente al situarse en cabeza en la última vuelta y aguantó como un jabato cuando se le acumuló el ácido láctico y lo acechaba el menor de edad keniano Noah Kibet (cumplirá 18 años en abril).

"Este oro es el resultado de todo el trabajo que le he echado desde que me pasó lo de la apendicitis. Le he echado cojones y tenía claro que iba a tirar hasta morir. He visto que me podían pasar, pero me he dicho aguanta hasta el final y lo he conseguido. Ahora estoy un poco reventado pero bueno", aseguró en declaraciones a RTVE sobre el mismo tartán del Stark Arena.

Mariano García ganó la primera medalla española en Belgrado

Mariano García ganó la primera medalla española en Belgrado / RFEA

"Se lo decido a mi hermano y a mi padre, que es el día del padre y espero que no se queje del regalo que le he hecho. También es para ti, que me he acordado mucho de ti aquí", explicó cuando le pusieron el pinganillo para que dialogase con la catalana Esther Guerrero, una de las grandes ausencias española en los Mundiales por la serie lesión que sufrió en los Nacionales de Ourense.

"No pienso cambiar y estoy muy a gusto así como soy. Es mi personalidad y al que no le guste, allá él. Yo sigo pensando que soy de los malos y hay gente mucho mejor. Hay que mejorar y tengo que seguir entrenando duro. Seguiremos igual, como si no fuésemos nadie", prosiguió Mariano García con una humildad y una sencillez impropia de un campeón mundial.

"Se lo dedico también a todo el pueblo de Cuevas de Reyllo. Más que las marcas, a mí me gustan mucho las medallas, así que esta la voy a llevar y la voy a enseñar por todo el pueblo", añadió el ochocentista, quien ya había maravillado en las series y seguirá aspirando al máximo en un intenso verano en el que se sucederán el Mundial de Eugene (Oregón) y el europeo de Múnich.