María Vicente: "Estaba agobiada y necesitaba un cambio"

María Vicente: "Estaba agobiada y necesitaba un cambio"

María Vicente: "Estaba agobiada y necesitaba un cambio" / sport

Javier Giraldo

Javier Giraldo

Si el atletismo español necesita frescura, juventud y caras nuevas, existen buenas noticias. Al otro lado de la pantalla brilla la figura de la heptatleta María Vicente (19 años), una de las grandes promesas-realidades del atletismo nacional, a quien el confinamiento pilló en pleno traslado, del CAR de Sant Cugat a San Sebastián.

Necesitaba un cambio, estaba agobiada y creía que era lo mejor”, explica, sobre su traslado. De la tutela de Fernando Martínez ha pasado a ser entrenada por Ramón Cid, ex director técnico de la Federación. 

“He tenido poco tiempo para entrenar con él, pero las sensaciones son maravillosas. Me está resultando fácil. Tengo ganas de poder volver a los entrenamientos”, explica la atleta de L’Hospitalet, que vive el confinamiento junto a su familia: “intento combinar el trabajo de fuerza con el cardio, y para desconectar suelo hacer algo de zumba con mi hermana o alguna receta de cocina con mi madre, aunque acabo de empezar a estudiar Marketing y Comunicación Digital y también le dedico bastante tiempo”. 

el salto al triple salto

A las órdenes de Cid, con quien solo ha podido trabajar cinco días, María Vicente espera explotar su mejora en los saltos, los lanzamientos y las vallas, además de convertirse también en una triplista de primer nivel. “Me gusta y creo que tengo potencial”, subraya sobre el triple salto. 

Como a tantos otros, el coronavirus ha frenado en seco a María, aunque en su caso, el aplazamiento de los Juegos no le viene del todo mal. “Mi gran objetivo del año era el Mundial juvenil de Nairobi”.

Eso sí, junto a otros hetptatletas, ha traslado una petición a World Athletics, la antigua IAAF, para que amplíe a 32 las heptatleas que competirán en Tokio