Los campeonatos de España se dispersan por la pandemia para cumplir 100 años

Esther Guerrero es la gran favorita en el medio fondo

Esther Guerrero es la gran favorita en el medio fondo / EFE

EFE

Bajo amenaza de suspensión, sin público y repartidos en cuatro sedes para cumplir los protocolos de seguridad en pleno rebrote del coronavirus, los Campeonatos de España de atletismo más tardíos en medio siglo se disponen a cumplir 100 años este fin de semana en Madrid.

Desde su estreno, el 9 de septiembre de 1917 en el Campo de Atocha donostiarra, los nacionales de atletismo al aire libre han vivido muchas vicisitudes. Faltaron a la cita los tres años de la Guerra Civil y este 2020 parecían condenados a la cancelación, pero la Federación Española ha ideado una fórmula multisede para no omitir tan insigne aniversario.

Contra viento y marea, los 574 atletas inscritos (275 hombres y 260 mujeres) podrán, finalmente, experimentar la alegría del regreso a la competición, del saludo presencial, aunque sea guardando la distancia social y los protocolos prescritos por las autoridades sanitarias y deportivas.

El uso de mascarillas en todas las instalaciones, los rituales de limpieza, desinfección e higiene en los espacios y en el material de competición, la toma de temperatura en los accesos y la distancia de seguridad mínima de 1,5 m en todo el estadio permitirán la supervivencia de los campeonatos bajo la estricta vigilancia del "Equipo protección COVID-19".

El estadio de Vallehermoso albergará las pruebas de mediofondo, fondo, combinadas, pértiga y marcha; el Polideportivo Juan de la Cierva (Getafe), las de velocidad, vallas y relevos; las pistas de Moratalaz, los lanzamientos de peso, disco, jabalina y martillo, y el Polideportivo Jose Caballero (Alcobendas), los saltos de longitud, triple y altura.

Una competición enmarañada que los aficionados incondicionales podrán seguir en directo mediante cuatro ventanas por internet.

SIN ESTANDARTES Y CON FUERTE REBROTE DEL 1.500

Los Nacionales celebrarán su centenario en condiciones precarias y sin los tres estandartes del atletismo español: el vallista Orlando Ortega, la saltadora de triple Ana Peleteiro y el velocista Bruno Hortelano, que han cerrado la temporada para centrarse en los Juegos de Tokio, aplazados a julio de 2021 por la pandemia.

Ortega, líder mundial del año en 110 m vallas con 13.11, ha rubricado una gran campaña: doblete inédito en los nacionales en pista cubierta de Orense (60 metros lisos y con vallas) y cuatro victorias en sus cuatro carreras al aire libre (Mónaco, Székesfehérvár, Chorzow y Marsella), una vez liberado del confinamiento.

"Así finalizamos una difícil y corta temporada pero a la vez muy satisfactoria y llena de buenas sensaciones de cara al próximo año, con un objetivo claro, Tokio 2021", escribió Ortega, quien, para acallar a sus críticos, alegó: "Este año no podrá ser, me hubiera encantado, la verdad, pero el próximo año es muy importante para mi carrera deportiva".

Bruno Hortelano, el mejor velocista español de la historia (plusmarquista nacional de 100, 150, 200 y 400 metros) también ha dado por concluida la campaña al aire libre para dirigir su mirada a Tokio con la esperanza de meterse en una final olímpica.

A falta de los tres atletas españoles más señalados, los nacionales de Madrid podrán constatar la resurrección del mediofondo español, que ofrece un fuerte repunte con Esther Guerrero, Jesús Gómez, Ignacio Fontes, Saúl Ordóñez, Kevin López o Álvaro de Arriba.

Todos ellos han dejado pruebas de un gran estado de forma en esta atípica temporada. El mediofondo podrá recuperar el protagonismo perdido en varios años de crisis.

Por primera vez en doce años, diez contendientes se presentan con marcas inferiores a 3:40 en 1.500. Los favoritos, a la vista del ránking, son Jesús Gómez (3:33.07), Ignacio Fontes (3:33.72), Saúl Ordóñez (3:34.98) y Kevin López (3:35.98).

Tampoco estará el veterano velocista Ángel David Rodríguez, que asegura haber perdido músculo durante el confinamiento y procura recuperarlo a base de pesas.

El Pájaro, que señala como favorito en 100 metros a Sergio López, dejará escapar la oportunidad de alcanzar al legendario Tomás Barris en el segundo puesto de atletas con más títulos nacionales (16). El vasco Félix Erauskin continúa inalcanzable con sus 27 repartidos en cuatro disciplinas: peso, disco, jabalina y barra vasca.

ESTHER Y CARRO QUIEREN DOBLETES

Han llegado a estos campeonatos en un momento físico tan espléndido, que no se conforman con un solo título. Esther Guerrero y Fernando Carro quieren dos: la barcelonesa, en 800 y 1.500; el madrileño, en 3.000 m obstáculos y 5.000.

Guerrero afronta "un reto totalmente personal" que le produce -cuenta en Twitter- "un cosquilleo especial en el estómago" y que va a ser complicado, "por la poca recuperación y porque mis compañeras mediofondistas me lo van a poner tremendamente difícil", reconoce.

Si Esther consigue el doblete, habrá emulado a Coro Fuentes y a Carmen Valero, las únicas que han logrado un éxito semejante.

Carro, campeón de 3.000 m obstáculos los dos años anteriores, se batirá en 5.000 con otro doble campeón, Toni Abadía. "Estaré el sábado en obstáculos y, si no hay ningún contratiempo, el domingo en el 5.000. ¡A disfrutar como un cadete!", comentó a EFE el plusmarquista nacional de obstáculos. Constantino Miranda logró ese doblete en 1946.

LANZAN CIENFUEGOS Y JAINAGA, PELIGRA LOS RÉCORDS DE ESPAÑA

El Polideportivo de Moratalaz, sede de los lanzamientos, pondrá en acción a uno de los atletas españoles más en forma: Odei Jainaga, que el domingo pasado en otro estadio madrileño -Vallehermoso- llevó su récord de España de jabalina hasta los 84,10 metros.

A sus 22 años, el lanzador guipuzcoano se encuentra en una forma descomunal y no conoce límites, según confesión propia. La competencia con su gran rival, Nico Quijera, otro atleta por encima de los 80 metros (80,21 hace dos años), hará saltar chispas en el duelo de Moratalaz.

Menos competencia tendrá, en la jaula, Javier Cienfuegos, dueño y señor del martillo español en el último decenio. El montijano no está en la gran forma del año pasado, en el que batió cuatro veces el récord nacional (el último, con 79,38) y fue séptimo en el Mundial de Doha, pero el tiro le puede salir en cualquier momento.

Los saltadores competirán a solas en Alcobendas, donde el triplista Pablo Torrijos será la figura indiscutible. El castellonense, único español en el club de los 17 metros, llevó su plusmarca hasta los 17,18 el marzo pasado, antes de la masiva cancelación por la pandemia, pero ha regresado en forma, saltando dos veces más de 17 metros (17,06 y 17,09).

Torrijos se perdió los Nacionales de 2019 por lesión y, si no media un contratiempo, nadie podrá impedir que recupere el título, que sería el sexto para él.

En el triple femenino, la ausencia de Peleteiro abre a la madrileña Patricia Sarrapio las puertas del quinto título, camino de cumplir 38 años. Es la primera del ránking de inscritas con 13,78 y en el mismo escenario ya ganó en 2013. Irati Mitxelena (13.32) y Tessy Ebosele (13.18) son las otras que han superado los 13 metros.