Los bomberos, 13.000 participantes y Barcelona triunfan en la Cursa Bombers

Dos extranjeros. Caras de curiosidad.

-“¿Qué está ocurriendo?”, se preguntan el uno al otro. Sus voces quedan apagadas por el ruido ensordecedor de la ciudad. Decenas de miles de aficionados animan desde los márgenes de la calzada.

-“No pasa nada…”, responde alguien a su lado. “Es la Cursa Bombers”.

Dentro de la carrera se respira euforía. Los pies golpean el asfalto, los corazones laten desbocados, hay alegría, camaradería, jolgorio…  En efecto, es la gran fiesta de uno de los cuerpos más queridos por los ciudadanos, una fiesta de Barcelona, una fiesta del running, que reúne a 13.000 corredores en la línea de salida, una fiesta del civismo... Sonríen los dos guiris…

-“Pensábamos que se había desatado algún incendio…”, bromean.

¡Caramba! La crisis ha sido dura, muy dura. Durísima. Pero no hasta ese extremo. La Cursa Bombers que coorganizan Diario SPORT, Grupo Zeta y SevenMila y que cuenta con patrocinadores principales de la talla de CaixaBank, GAES, Barcelona Premium y Jaybird es un éxito total. Por esos avatares del destino, la carrera se ha organizado en muy poco tiempo pero el resultado final salta la vista. Los runners ya están pensando en la próxima edición. Y los runners son gente muy exigente. Gente que sabe lo que quiere.

Una fiesta de la ciudad

La victoria final es para el atleta del FC Barcelona Ilias Fifa, campeón de Europa de los 5.000 metros, con un tiempo de 28:55, y la también azulgrana Marta Galimany, con un registro de 34:38 pero ese dato no es del todo cierto. La victoria es de los 13.000 participantes, que llenan la ciudad de color y de calor. La matinal es esplendida y las bondades del clima mediterráneo se suman a la Cursa Bombers. Las miradas de los niños se dirigen de inmediato a esos 400 bomberos que arrancan por delante de la marea de participantes. Pertenecen a los cuerpos del Ayuntamiento de Barcelona, de la Generalitat y a Andorra. Muchos de ellos van uniformados con el traje de intervención, incluido casco y bombona, esto es, unos 24 kilos de peso adicionales. Lo único que rompe la vestimenta es el calzado. Llevan zapatillas deportivas. Lógico. Correr con botas les llagaría los pies y eso es algo que no se pueden permitir quienes dependen, en buena medida, de sus físicos.

La salida es un torrente desbocado, alocado… Se trata de coger posiciones, marcar el ritmo en un recorrido ideal para lograr grandes registros. El paso por la Gran Vía de Les Corts Catalanes, es lo más parecido que hay a lo que el inolvidable Hemmingway definió como una serpiente multicolor . La imagen de legión de corredores, ya puestos en fila,  se prolonga hasta el infinito. El descenso por la Via Laietana es el mejor homenaje que se puede dispensar a los bomberos y a los corredores y la llegada a Avenida Marqués de Argentera, el reconocimiento al esfuerzo realizado. Las respiraciones son profundas y entrecortadas pero las miradas son de euforia incontenible. Hay abrazos, saludos, felicitaciones… Y fotografías. Miles de fotografías. Es el momento de los selfies, de compartir experiencias, de recordar ese momento de flaqueza o valorar la respuesta positiva de un físico bien preparado…. Cada cual cuenta su ‘batallita’ acaso porque se disputan 13.000 carreras, tantas como participantes. Esa es la mágia del running; esto no son once contra once tras una pelotita. Esto son 13.000 contra sí mismos, contra un recorrido incierto plagado de sorpresas y de emboscadas. 

La carrera, muy rápida

La carrera es rápida en su primer tramo, con Mourad El Banmouri (La Sansi), Carles Castillejo (Adidas) tirando de Ilias Fifa (FC Barcelona) y Marc Alcalá (FC Barcelona). A cinco segundos de ellos pasa Jaume Leiva, en solitario, con 14:39.

El grupo se mantiene compacto hasta que Fifa propina un terrible cambio de ritmo a falta de dos kilómetros para la conclusión de la prueba. Solo le sigue el aliento el veterano Castillejo.

El azulgrana, sin embargo, resiste hasta el final y se impone  por vez primera en la prueba, con un registro de 28:55, cuatro segundos menos que Castillejo (28:59) y 25 que el también azulgrana Marc Alcalá, campeón de Europa Sub-23 y español absoluto de los 1.500, informa Efe.

La corredora de Valls Marta Galimany, campeona de Catalunya de 5.000 m., se impone con un crono de 34:38, después de un gran duelo con Judit Pla (Bilbao Atletismo), ganadora en 2012 y 2013, que se resuelve con un cambio de ritmo final de Galimany que deja atrás a Pla en 10 segundos (34:48).

Pla y Galamany son las encargadas de romper la carrera desde la salida, para pasar por el punto intermedio (5 km) con un crono de 17:25. La tercera clasificada, la triatleta Sara Loher, pasa a 22 segundos de las dos primeras, que mantiene un hermoso pulso hasta el final.

La campeona olímpica de natación, la badalonesa Mireia Belmonte finaliza con un tiempo de 48:40 en la posición 263ª femenina. Mejora su marca de su anterior participación (49:08 en 2012).

En bomberos, se impone el ilerdense Carles Uriach, con un crono de 33:02, y en féminas, Paula Pérez, con 49:23. Destacar que el pratense Víctor Dobaño, con 40:51, es el primero en cruzar por línea de meta con el uniforme reglamentario de intervención.