Jesús España, el adiós más 'vacío' del atletismo

España, en una de sus míticas carreras con Mo Farah

España, en una de sus míticas carreras con Mo Farah / Josep Maria Arolas

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

El atletismo suele ser un deporte tan sacrificado como adictivo para los que lo practican. Entre los atletas profesionales existe un inmenso respeto por todas y cada una de las modalidades, una especie de admiración mutua, de reconocimiento eterno hacia lo que hace el compañero. Y entre todos esta sana manera de entender una forma de vida se encuentra Jesús España.

El atleta de Valdemoro puso punto y final a su longeva carrera (28 años, nada menos) en el Europeo de Berlín, rodeado de jóvenes y ávidos atletas españoles que le idolatran y le tienen un tremendo respeto. Una admiración ganada a fuego lento. “Si tuviera que elegir una sola cosa que me llevo de todos estos años son las personas. Me llevo a gente maravillosa”, asegura a SPORT el campeón de Europa de 5.000 m en Gotemburgo 2006. Aquella carrera en Suecia es una de las más recordadas de su trayectoria. España se impuso en un final apoteósico a una leyenda del atletismo mundial, Mo Farah, que contaba con apenas 23 añitos por aquel entonces.

El madrileño nos cuenta cómo le llegó realmente la inspiración: “Mi padre me ponía siempre la cinta de Sebastian Coe en Los Ángeles 84. Él fue mi primer ídolo y sigue siendo un referente. El 1.500 estaba de moda con José Luis González, Abascal, Cacho...Yo soñaba con ser corredor de 1.500. Cuando empecé a entrenar con Dionisio Alonso él me vio que tenía esa punta de velocidad, pero que añadiendo distancia se me daba realmente bien”.

Jesús España se lo ha entregado todo al atletismo. A lo largo de estos 28 años su dedicación ha sido absoluta, se ha vaciado por completo. Pero al mismo tiempo ha ido creando algo de lo que está incluso más orgulloso: “En mi familia he tenido siempre un apoyo increíble. Mi mujer entendió 100% a lo que yo me dedicaba y lo que esto suponía. Ha sacrificado muchas cosas suyas personales para apoyarme a mí. Desde que fui padre he podido mantener esa doble faceta y ella ha sido clave”.

"Con el dopaje esta gente sucia nos quita medallas, gloria y dinero"

Para hablar de la carrera y de la trayectoria tanto vital como deportiva de Jesús España no podemos obviar una de sus mayores cruzadas, la lucha contra el dopaje: “Quiero aclarar que siempre hablaré claro sobre el dopaje. Prefiero que ocupe la parcela que le corresponde porque el atletismo está lleno de cosas buenas y esto es una mancha. Los atletas que competimos somos los más damnificados por esta causa. Nos sentimos estafados económicamente porque esta gente ‘sucia’ nos quita medallas, gloria, dinero. Me he llevado muchas desilusiones a lo largo de mi carrera. Se me han derrumbado referentes. Afortunadamente cada vez es más difícil salir indemne de él”.

“Quizás nos falta todavía un poquito más de llegar al gran público. Hubo una época en la que el atletismo tenía una parcela importante, durante un tiempo la perdió y ahora parece que la está recuperando. Creo que tenemos una hornada muy ilusionante. La media de edad en el Europeo de Berlín fue de unos 23 años. Tenemos un equipo español lleno de potencia y fuerza en muchas disciplinas. Nos vienen años buenos por delante”, asegura España, que añade que “son gente muy sana, gente con valores que ha vivido la época cuando empezaba la crisis. Aman el atletismo y creo que es la mejor generación de los últimos tiempos”.

Sobre su despedida en el maratón en la capital alemana, Jesús narra que “fue una carrera difícil, pero me sentí bien. Por una parte quería que no acabara nunca porque sabía que era la última, pero por otro en los últimos kilómetros me sentí vacío y quería que acabara cuanto antes el sufrimiento. Se me vino todo a la cabeza”. Aún no sabe lo que hará el de Valdemoro en el futuro, pero sí tiene claro que estará para siempre ligado a este deporte. SU deporte.